Se estima que en 2026 se lanzarán los nuevos diseños de US$10 y, tras ello, será el turno del resto de las denominaciones; el proceso es largo y requiere superar varias pruebas de seguridad.
Cada cierto período de tiempo, el gobierno de Estados Unidos renueva los diseños de dólar con el objetivo de implementar nuevas medidas de seguridad para evitar la falsificación de la divisa. De hecho, pronto habrá más modelos de “papeles verdes”.
Vale recordar que, a pesar de los lanzamientos, los viejos diseños no son retirados de circulación y continúan siendo de curso legal, independientemente de cuándo hayan sido emitidos. Así lo detallan en la página oficial de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), la entidad monetaria central del país norteamericano.
¿Cuándo aparecerán dólares con nuevos diseños?
Según informa el sitio web de la Oficina de Grabado e Impresión de divisas del gobierno estadounidense, el billete de 10 dólares sería el próximo en ser rediseñado. Se espera que eso suceda aproximadamente en 2026. Luego, en 2028, aparecería el nuevo papel moneda de 50 dólares; en 2030, el de 20 dólares; y entre 2032 y 2035 se emitirán nuevos diseños de 5 dólares. Finalmente, en el período comprendido entre 2034 y 2038 será el turno de la denominación de 100 dólares.
Del mismo modo, se está a la espera de nuevos desarrollos en la tecnología para impedir la falsificación.
¿Cómo es el proceso de rediseño?
De acuerdo con la página oficial de la entidad, el encargado de liderar el rediseño de los billetes es el Comité Directivo de Disuasión de Falsificación Avanzada (ACD), que está compuesto por partes interesadas del Tesoro, la Oficina de Grabado, la Junta de la Reserva Federal, el Sistema de la Reserva Federal y el Servicio Secreto de Estados Unidos.
Además de la modernización de los equipos, la aplicación de tecnología nueva y la implementación de características de seguridad exclusivas y de última generación, el rediseño de la moneda requiere un proceso de colaboración cuidadosamente planificado en todo el Programa de Moneda del país norteamericano.
Cada billete debe ser resistente a los ataques de falsificación, que cada vez son más sofisticados. Por eso, un punto clave en el rediseño es la seguridad. Este proceso lleva varios años, requiere de la superación de distintas pruebas para garantizar la imposibilidad de su adulteración e implica que se atraviesen las siguientes etapas:
Tras décadas de investigación y desarrollo, se aplican nuevos objetivos a los billetes.
Luego, y durante años, se realizan optimizaciones y pruebas de integración a esos “papeles” con el objetivo de integrar exitosamente esos objetivos.
Una vez que las características de seguridad se seleccionan y se integran con éxito en los diseños, es posible que también se requieran nuevos equipos y materias primas para confeccionar esas divisas.
Para que esos equipos o materias primas sean aceptados, es necesario realizar extensas pruebas para garantizar que cumplan con los rigurosos estándares de fabricación y calidad en los volúmenes de producción.
De esta forma, para desarrollar los nuevos billetes hay que sobrellevar pruebas exhaustivas que pueden tardar años en completarse con éxito. Se trata de evaluaciones largas que incluyen análisis de datos, modificaciones de diseño y características, y cambios de consumibles, equipos de prensa y materiales.
