El entrenador del Millonario habló después del triunfo 3-0 ante Barracas Central por la Copa Argentina.
River Plate volvió a ganar y Marcelo Gallardo volvió a hablar. Fue goleada 3-0 del conjunto de Núñez sobre Barracas Central por los 16avos de la Copa Argentina en un duelo disputado en San Luis que lo clasificó a la siguiente fase en donde se verá las caras ante Defensa y Justicia. Después de cuatro presentaciones sin triunfos, el Millonario pudo mostrar su mejor versión.
“Necesitábamos un partido para volver a creer en el juego nuestro, recuperar confianza, que es lo importante cuando venís de golpes duros, siempre es bueno tratar de salir rápido”, declaró el Muñeco en dialogo de TyC Sports.
En su breve análisis sobre el duelo de la noche del miércoles, aprovechó para dejarle un recado al referee: “El equipo hizo un buen partido, pese a (Andrés) Merlos. La verdad que hay que estar a la altura, no se vio un árbitro sólido”, disparó.
El Millonario venía de caer 2-0 como local ante Godoy Cruz por la Liga Profesional y de ser eliminado de la Copa Libertadores ante Vélez. Después de la derrota del fin de semana, el técnico había suspendido la conferencia de prensa y durante el juego se había ido expulsado por insultar al juez Nicolás Lamolina. Con respecto a eso, realizó una profunda reflexión: “Mis actitudes hablan por sí solas, intento controlarlas pero a veces cometo errores, como todos. A veces en los momento más difíciles donde hay que mantener la cordura, la serenidad y la templanza a veces también se me van algunas cosas y es normal porque soy un tipo que vive la vida de esa manera”. En este sentido, agregó:” A veces se pierde la calma porque esto es fútbol y vivimos en un país como la Argentina, pero dentro de las cosas normales me siento bien”.
Con respecto a lo que viene para River Plate, Gallardo aseguró que está trabajando en el armado de su equipo: “Hay que empezar de cero porque no es fácil construir equipos competitivos todo el tiempo y nosotros trajimos muchos jugadores que llegaron este año”. En este punto, explicó que la dirigencia hizo el esfuerzo por traer varios futbolistas en el último tiempo y que además muchos otros se fueron, motivo por el cual se necesita tiempo para ensamblar las nuevas piezas. “Los planteles van cambiando y eso de reconstruir equipos es normal. Algunos jugadores se adaptan rápido y a otros les lleva más tiempo para asimilar lo que es el mundo River”.
Sobre esto, se mostró molesto por el calendario: “No es una excusa, pero no tuvimos mucho tiempo de parate, a veces a nosotros las mitades de año nos hacen bien y eso nos costó, no llegamos en buena forma a partidos decisivos”. Más allá de todo, el Muñeco se mostró aliviado de haber podido superar a Barracas mostrando el nivel de juego que él pretende: “No importa el tiempo que se tarde en salir, lo importante es salir. A veces cuesta un poco más. A veces hay que tener un poco más de paciencia”. Y remarcó: “Ganando o perdiendo hemos sido un equipo que se ha reconocido siempre y es difícil reconocerse en la derrota”.
River Plate volverá a jugar este fin de semana, cuando el domingo visite a Vélez Sarsfield por la octava jornada de la Liga Profesional. En la Copa Argentina, su siguiente rival será Defensa y Justicia en los octavos de final, aunque aún no hay fecha estipulada para ese choque.
Con tres golazos, River Plate le ganó con autoridad a Barracas Central
El Millonario recuperó la memoria y se impuso por 3-0 en San Luis. Palavecino (dos) y Casco convirtieron para los dirigidos por Marcelo Gallardo, que no aflojaron ni ante la expulsión de David Martínez
Y una noche, en San Luis, River Plate volvió a ser River Plate. Con algunos flashes de su mejor versión, el Millonario goleó 3-0 a Barracas Central y accedió a los octavos de final de la Copa Argentina. Agustín Palavecino (dos) y Milton Casco anotaron para el elenco de Núñez, que fue superior a su rival de punta a punta. Así, se repuso de la eliminación en la Copa Libertadores a manos de Vélez y de las dos derrotas consecutivas en la Liga Profesional.
La Banda saltó al campo con el espíritu de sus mejores versiones, al menos desde la energía y la intensidad. Con una presión pareja y extendida, acorraló a su rival en 40 metros durante los primeros 10 minutos. Recuperó alto y llegó bien hasta el área, pero le faltó la puntada final. Lo mejor en ese lapso, un remate de Palavecino que quedó en manos del arquero.
El que tradujo la superioridad en diferencia en el marcador fue Milton Casco. A los 20 minutos, tras un pase filtrado de Barco y un centro de Elías López, la defensa de Barracas rechazó y el balón le quedó al lateral, hoy por la derecha. Y sacó un remate perfecto, con el revés del pie, que se clavó en el ángulo superior derecho del arco de Gagliardo.
Con el duelo más abierto, el Millonario pudo ampliar el score, por ejemplo, con el tiro cruzado de Simón que tapó Gagliardo. Pero Barracas tuvo dos clarísimas para igualar. Primero, a los 23, Sepúlveda enganchó dos veces ante Maidana y remató, pero no logró incomodar a Armani. Y a los 28 un cabezazo de Bandiera pasó muy cerca del palo derecho del elenco de Núñez.
En ese contexto más cambiante, de todos modos River continuó siendo el más profundo cuando se lo propuso. Y un centro que se desvió de Simón estuvo a punto de vulnerar al portero, que salvó con un manotazo providencial.
La primera mitad del complemento fue un concierto de River. Con dominio total, paciencia y buenos movimientos. Lo tuvo Simón con un remate alto y la Banda merodeó el grito en más de una oportunidad. Lo consiguió a los 20, con una gran jugada colectiva. En su epílogo, López se cerró y tocó en cortada para Aliendro, quien aguantó de espaldas a su marcador, ojeó lo que pasaba a su alrededor y habilitó de taco a Palavecino, quien definió con un puntazo: 2-0.
Pero una situación puso otra vez en partido a Barracas: Merlos le sacó correctamente la segunda amarilla a Martínez por una falta en la que salió a cortar desarmado, pero instantes antes omitió una para un defensor de Barracas por una falta en una acción prometedora de Beltrán. De ahí la protesta del Millonario.
Pero se olvidó rápidamente: a los 28′, Palavecino recibió apenas afuera del área y sacó un derechazo impactante para firmar el 3-0.
Y el camino del cronómetro hasta el final fue cómodo para el vencedor. Que tras las salidas de Julián Álvarez y Enzo Fernández y las caras nuevas (bien Aliendro, con adaptación acelerada) debe reinventarse como tantas veces en la era Gallardo. Con el retorno de algunas de las figuras del equipo que ganó la Liga Profesional 2021 (Palavecino-Simón), encontró fútbol y apuesta a que el triunfo ante el Guapo oficie de punto de partida. El Millonario se medirá en los octavos de final ante Defensa y Justicia, institución que en la fase anterior dejó en el camino a Argentinos Juniors.
Pero antes, el domingo, contra Vélez en Liniers, debe probar que ante Barracas halló la fisonomía que lo lleve a pelear la Liga, la Copa Argentina y la clasificación a la Libertadores 2023.
