“Consumir drogas tiene tres caminos: la cárcel, el hospital y el cementerio”: la advertencia de una madre cuyo hijo era adicto

Stella Maurig recordó el calvario que vivió con David, quien se quitó la vida de un disparo en julio de 2019. Ayer, la madre de Chano Charpentier la mencionó en su desesperado pedido ante el Senado para que se modifique la ley de salud mental vigente
Marina Charpentier, mamá de Chano, en el Senado de la Nación

“Hablo por Stella Maurig, que está acá, cuyo hijo fue internado un montón de veces también. Y que cada vez que hablamos me dice ‘yo a mi hijo ya no lo tengo, y lucho por el tuyo’, porque su hijo se pegó un tiro”.

Ayer, entre lágrimas, Marina, la madre de Chano Moreno Charpentier -ex líder de Tan Biónica que sufrió una nueva recaída por su adicción a las drogas y ahora permanece internado en una clínica psiquiátrica-, se apoyó en este caso testigo y el último traspié de su hijo para volver a reclamar por la modificación de la ley de salud mental vigente, en el marco de una jornada de reflexión y debate en el Senado. Y hoy, la propia Stella brindó detalles del calvario que vivió con su hijo David, quien en 2019 se quitó la vida de un tiro en medio de una crisis.

“Mi hijo consumía desde los 16 años. En ese momento, corría el año 2007, uno como familia podía presentarse a un juzgado civil, explicar la situación y el juez disponía del artículo 482 que era “protección de persona”. Entonces, nos ayudaba a las familias a salvar la vida a un hijo. Daba una orden policial para subirlo a la ambulancia en caso de que no quisiera hacer un tratamiento. Se ponían en marcha un montón de ayudas que hoy no existen”, lamentó Stella Maurig, durante una entrevista con radio Mitre.

De contar con estos “instrumentos judiciales”, Maurig aseguró que se podría evitar “la muerte de un hijo”, algo que ella no pudo hacer junto a su esposo. “Cuando en el 2013 se reglamenta esta ley de salud mental actual, nos encontramos con los artículos 20, 27 y 18, en los que para lograr la internación involuntaria, es un suplicio”, manifestó.

Durante su relato, Stella contó que su hijo realizó un tratamiento para encontrar una solución a su adicción a las drogas. Lo llegó a terminar, pero al poco tiempo sufrió recaídas. Para colmo, sufría de dos enfermedades prexistentes como bipolaridad y trastorno límite de la personalidad, las cuales complicaron mucho más el panorama. “Consumía cocaína, era explosivo en la calle y cometía delitos” por los cuales estuvo 10 meses detenido, explicó. Sin embargo, ella recién comprendió “la soledad que transita una familia” cuando David salió en libertad y el abogado nunca más atendió el teléfono.

“Yo siempre sostuve que consumir tiene tres caminos: la cárcel, el hospital y el cementerio. Y él cumplió los tres caminos”, reflexionó Stella sobre su hijo.

A pesar de que sus padres acudieron a la terapia familiar y hasta realizaron consultas con un médico especializado en adolescencia, David nunca pudo recuperarse. “Cuando ya tenía 30 años se fue a vivir solo. Trabajó muchísimo tiempo con el padre. Pero era un chico explosivo, se ponía mal, le daban brotes. Cuando vivía solo, lo han llevado los amigos a hospitales públicos. Le ponían un suero, lo tenían dos o tres horas, y, se sacaba todo y se iba. La semana anterior de que el fallezca, estábamos sentados en la cocina y nos comienza a llamar pidiendo ayuda. Intentamos que venga para acá, nos decía que sí pero no venía”, recordó la mujer.

Y un día, después de tanto sufrimiento, David optó por el peor desenlace. “No nos dio tiempo. Ese día me fui a trabajar, y cuando llegué a mi casa me llamó un amigo y me dijo “¿usted sabe señora que su hijo está muerto?”. Nos dio la dirección del departamento, fuimos con mi esposo a la esquina de Humahuaca y Pringles, y ya estaba la morguera, la policía… Se había suicidado de un disparo a las 12 del mediodía”, contó Stella sobre aquel 14 de julio de 2019.

Desde ese momento, y gracias a su rol como consejera en salud mental y adicciones, Stella impulsa un petitorio para que se modifique la ley de salud mental vigente, razón por la cual respalda el reclamo de la madre de Chano. “La desesperación que Marina ayer tan desgarradoramente mostraba, es real. Por eso me duele tanto cuando se habla con tanta liviandad de la despenalización, del artículo 27 que habla del cierre de los monovalentes, del artículo 20 que habla del riesgo serio e inminente…”.

Con motivo de su lucha por una ley específica de adicciones, Stella convoca a una marcha federal para el próximo 24 de junio bajo el lema “La madre marcha”. El objetivo, al igual que el año pasado, es entregar un petitorio en el Congreso para que tanto la Cámara de Diputados como la del Senado pongan manos a la obra y trabajen en un proyecto que podría evitar más tragedias por la falta de contención que padecen las personas con adicciones.

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