Creyó que su novia salía con su hermano, los mató y se suicidó

Desesperada, la chica de 19 años llamó al 911 para pedir ayuda. Estaba con su cuñado cuando llegó su novio en medio de un ataque de celos.

El atacante, perito de la Policía Científica, abrió fuego contra los dos y los mató. Luego se disparó en la cabeza. Murió horas más tarde.

Según Télam, el hecho fue reportado a las 0.45. Al llegar los agentes, hallaron los cadáveres de Brenda Aylén Rojas (19) y de Felipe Lulich (31).

El agresor, Boris Lulich (29), perito planimétrico de la Delegación de Policía Científica de Trenque Lauquen-Pehuajó, agonizaba. Lo trasladaron al hospital local, adonde murió.

Brenda Rojas y Felipe Lullich
Brenda Rojas y Felipe Lullich

Antes de ser asesinada, la propia joven alcanzó a llamar al 911 para pedir ayuda y contar que su pareja policía había «malinterpretado» una situación entre ella y su cuñado y que los estaba amenazando con un arma de fuego.

Los voceros explicaron que en ese terreno hay tres viviendas: la primera donde vive el padre de los hermanos, la segunda que habitaba el policía y su pareja y la tercera la de su hermano.

Todo comenzó anoche cuando las cuatro personas terminaron de comer un asado en la casa del padre y el hermano del policía se retiró a su casa, tras lo cual hizo lo mismo la chica.

Como Rojas no regresaba, Boris salió a buscarla y la encontró en la casa de su hermano.

Según lo que pudieron reconstruir a partir del llamado al 911 y de la escena con la que luego se encontraron, los investigadores creen que el policía sorprendió a su hermano y a su novia en alguna situación que le hizo pensar que algo sucedía entre ellos y allí comenzó a amenazarlos con su arma reglamentaria.

Cuando llegó el patrullero a la casa, un policía se acercó y escuchó un disparo, y repelió la agresión pensando que le estaban disparando a él, pero luego se estableció que fue el tiro final con el que el perito se disparó en la sien luego de haber asesinado a su pareja y a su hermano mayor.

Rojas yacía muerta afuera de la casa con un disparo en la espalda, como si hubiera sido atacada cuando quiso escapar corriendo, explicaron las fuentes.

En tanto, Felipe Lulich, hermano del policía, estaba muerto dentro del baño con disparos en la zona abdominal y junto a una escopeta calibre 12 de doble caño con un cartucho detonado.

«Siempre en base a lo que conjeturamos y vemos en la escena, creemos que este hombre trató de defenderse de su hermano con la escopeta y llegó a dispararla pero ese escopetazo dio en una pared sin lastimar a nadie», dijo uno de los investigadores.

Finalmente, el perito Boris Lulich fue hallado en la habitación de su hermano, con un disparo en la región occipital del cráneo, es decir, sobre la nuca, y su arma reglamentaria marca Taurus calibre 9 milímetros al lado.

El policía fue trasladado de urgencia, en estado gravísimo, al hospital municipal de Pehuajó, donde luego falleció a raíz del cuadro crítico que padecía por el tiro en la cabeza.

En total se secuestraron tres armas: la pistola 9 milímetros del perito -con una bala en la recámara y seis cartuchos en el cargador-, la escopeta calibre 12 y el arma reglamentaria del agente que llegó a la escena y disparó pensando que le tiraban.

El hecho es investigado por el fiscal Luis Caldentey, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Pehuajó, quien se hizo presente esta mañana en el lugar del hecho para dar las primeras directivas y supervisar el trabajo de los peritos.

De acuerdo a las fuentes, no existía denuncia previa por violencia de género respecto del perito.

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