Caso Blaquier: Lucianito, el sospechoso señalado por el ministro Sergio Berni, se derrumbó en 12 días

A las 36 horas del homicidio del empresario, el responsable de la seguridad en la provincia de Buenos Aires presentó al acusado como el presunto autor del asesinato; el nombre del nuevo detenido no fue aportado por la policía sino por un testigo clave llevado por el fiscal
Luciano Jesús González, "Lucianito"

La detención del nuevo sospechoso, acusado de ser el autor material del disparo que mató al empresario Andrés Blaquier, puso al descubierto gravísimas falencias en la gestión de Sergio Berni, al frente del Ministerio de Seguridad bonaerense.

Para disimular la responsabilidad de la fuerza de seguridad provincial en la falta de prevención y vigilancia, Berni señaló a la Justicia como responsable de haber puesto al asesino de Blaquier en la calle. Treinta y seis horas después del homicidio, ocurrido en la autopista Panamericana, a la altura de Pilar, el funcionario convocó a una conferencia de prensa para mostrar el rostro del detenido, Luciano Jesús González, alias Lucianito, y lo presentó como el presunto tirador que acabó con la vida del empresario.

El hecho de que Lucianito subía fotos con armas en sus redes sociales, su perfil violento y sus antecedentes como integrante de una banda que asaltaba automovilistas y motociclistas en la zona norte del conurbano lo convirtieron en un sospechoso a medida de ser el presunto autor material del homicidio del empresario.

Al mismo tiempo, que el ministro hablaba ante los periodistas, algunos de sus colaboradores difundieron videos con la captura de Lucianito, mezcladas con imágenes del hallazgo de un arsenal enterrado en el fondo de una casa que, en realidad, correspondían a un allanamiento de una investigación por un homicidio ocurrido en General Rodríguez.

Pero, 12 días después de la conferencia de prensa en la que Berni informó que se había esclarecido el homicidio de Blaquier, quedó demostrado que el sospechoso que presentó como el presunto autor material del asesinato era, en realidad, un delincuente juvenil capturado de apuro para calmar los ánimos de los vecinos que, al día siguiente del homicidio del empresario, habían cortado algunos carriles de la Panamericana, en Pilar, para reclamar seguridad.

En los 12 días que pasaron desde la presentación de Lucianito como el presunto homicida de Blaquier, el acusado demostró que, la tarde del asesinato, estaba a 15 kilómetros del lugar del crimen. Para probar su coartada, con la ayuda de su abogada, Silvina Fernández Rosarno, presentó pruebas que indicaban que no tuvo ninguna vinculación con el homicidio.

De no haber sido porque un testigo clave, que aportó al Ministerio Público a cargo de la investigación, los nombres de los tripulantes de la moto desde la que le dispararon a Blaquier, Lucianito hubiera quedado como el supuesto autor del crimen.

Ese testigo llegó a la fiscalía por un trabajo de los funcionarios judiciales que el ministro fustigó, no de los policías que elogió para destacar su gestión.

El golpe de gracia que derrumbó el relato de Berni sobre Lucianito se concretó anteayer, cuando el fiscal de Pilar Gonzalo Agüero recibió el informe del peritaje antropométrico que indicó que el sospechoso que ocupaba el asiento del acompañante de la moto Yamaha 400 verde, utilizada por los delincuentes que interceptaron a Blaquier, no coincidía con los rasgos y la fisonomía de Luciano Jesús González.

Al destacar la rapidez con la que actuaron los investigadores de la policía bonaerense para detener a Lucianito, Berni se refirió a que el sospechoso fue apresado e identificado a pesar de que se había cambiado el color del cabello.

Detalles de la investigación

En el momento de ser capturado, Lucianito tenía cabello oscuro. Pero el sospechoso que, 36 horas antes, fue grabado por las cámaras de seguridad a bordo de la moto BMW que le robaron a Blaquier, tenía el pelo platinado. Un detalle que quedaba al descubierto porque no llevaba casco.

El 31 de octubre pasado, durante la citada conferencia de prensa, Berni no dudó en responsabilizar al titular del “juzgado de Garantías N° 6 de Escobar de haber rechazado el pedido de captura de Lucas Molina. En dos oportunidades se pidió la detención de Lucianito, pero el juez se negó a firmar la orden. La policía hizo su trabajo, pero la Justicia falló”.

Pero la información aportada por Berni era errónea. Por ejemplo, no existe el juzgado de Garantías N° 6 de Escobar. En realidad, se trata del juzgado de Garantías N° 3 del Departamento Judicial Zárate-Campana.

Berni nunca mencionó el nombre del juez. Antes de hablar ante los periodistas, el ministro repartió cuatro páginas en las que figuraba el detalle de los hechos en los que había participado Lucianito, la resolución de un juez de Garantías de Escobar que rechazó la solicitud de captura presentada por la policía contra González por una serie de robos cometidos en septiembre pasado y la declaración de un policía que indicaba que el sospechoso había participado en el asalto a una heladería, atraco ocurrido el 19 de octubre pasado en la localidad de Loma Verde, en Escobar.

En la resolución judicial que el equipo de colaboradores de Berni entregó a los periodistas y que fue dictada por el juez de Garantías N°3 del Departamento Judicial Zárate-Campana, Javier Marino, el magistrado resolvió rechazar el pedido de detención del imputado Lucas Josué Molina. La policía no aportó el nombre de Luciano González a la fiscalía, primero, y al juzgado de Garantías, después.

Lucas Josué Molina no era el alias de Luciano Jesús González, tal como el ministro intentó instalar en la conferencia de prensa. Molina y González son dos personas distintas. Tienen documentos de identidad diferentes. El DNI de Molina termina en 1 y el DNI de Lucianito finaliza en 6.

Según pudo reconstruir LA NACION, cuando la policía le pidió al fiscal la detención de Molina, se indicó que el 17 de septiembre pasado el acusado ,“con otros sospechosos que no pudieron ser individualizados, descendió de un automóvil Peugeot 208 blanco en la pizzería situada en colectora Oeste N°1006, de Loma Verde, y robaron $18.000 en efectivo y una tablet”.

Para pedir la captura de Molina, la fiscalía consignó el informe de un policía identificado como Javier Solís, que mencionó solamente a ese acusado y expresó que actuó “junto a otras personas que, hasta el momento, no fueron identificadas”.

Nada se decía de González en ese pedido de captura contra Molina, presentado el 18 de octubre pasado en el marco de la causa 18-01-008061-22-00.

Este pedido de detención contra Molina fue rechazado por el juez Marino debido a que la policía no había aportado pruebas suficientes.

Al rechazar la detención de Molina, el juez Marino indicó que no había elementos que vincularan al acusado con los hechos, ocurridos en lugares distintos, en dos jurisdicciones diferentes

Al contrario de la información que dejaron trascender desde el entorno del ministro, Lucianito no será liberado. A pesar de que hubo un nuevo detenido, González seguirá preso por el intento de homicidio que cometió cuando era menor y porque la policía encontró dos motos robadas cuando lo capturaron en la casa donde fue detenido.

Lucianito no dejó de ser un delincuente peligroso. El 30 de mayo pasado, cuando todavía era menor, huyó del Instituto Almafuerte, en La Plata, y tiene 14 causas penales en su contra.

Brisa Villarreal, será la única que recibirá el beneficio de la excarcelación. A partir de la información aportada por la policía, en la misma conferencia de prensa que expuso a Lucianito, Berni la presentó como cómplice y conductora de la moto utilizada en el asesinato del empresario. Pero, doce días después, los hechos demostraron que la joven no tuvo ninguna vinculación con el crimen.

Gustavo Carabajal

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