El equipo de la banda roja dejó atrás un largo invicto en este certamen y también en el estadio mundialista de Mendoza, un escenario en el que había logrado muchos éxitos
La derrota por 1-0 en Mendoza significó un impacto duro e inesperado para River. Talleres, su escolta en la Liga Profesional, no pudo arrebatarle el título, pero se dio un gusto grande: lo superó por 2-1 en Córdoba en la 16a fecha, con un doblete de Rodrigo Garro. Y en la noche del jueves, con otro gol de Garro, lo eliminó en los 16avos de final de la Copa Argentina.
La eliminación de River incluye cifras sorprendentes: el equipo de la banda roja dejó atrás un invicto de 18 partidos en el Malvinas Argentinas, donde no perdía desde un 0-1 contra Godoy Cruz por el Torneo Clausura 2009. Vale recordar que en la Liga Profesional 2021 el Tomba se impuso por 2-1 a River, pero ese cotejo se disputó en el Feliciano Gambarte, la casa del Bodeguero. También se trató de su cuarta caída en fila frente a Talleres, que lo ha complicado notoriamente en los últimos tiempos. La última vez que le ganó a la T fue en la Superliga 2018/19, con un doblete de Nacho Fernández (2-0), en el Mario Kempes.
Más llamativo aún es que River perdió un partido por la Copa Argentina después de ocho años. Su último tropiezo en los 90 minutos había sido frente a Rosario Central (0-2), en los 32avos de final, el 3 de julio de 2015, en el estadio Bicentenario de San Juan; en aquel año, el Canalla llegaría hasta la final que perdió en un cotejo escandaloso frente a Boca. Otra derrota anterior de River previa al ciclo de Gallardo había sido en 2013, frente a Estudiantes de Caseros (0-1).
Desde aquella caída frente a Central en San Juan, River no tropezó más hasta anoche. Con Marcelo Gallardo como conductor, se coronó campeón en 2016 y en 2017. En 2018, perdió por penales (5-4) la semifinal con Gimnasia y Esgrima, tras empatar 2-2 en tiempo regular. Obtuvo su tercera corona en 2019 con un rotundo 3-0 sobre Central Córdoba de Santiago del Estero; en 2021, cayó por penales (4-1) frente a Boca luego de igualar 0-0 en cotejo por los octavos de final en el Único de La Plata, y el año pasado también se despidió desde los once metros, al caer frente a Patronato (4-3) en los cuartos de final, luego del 2-2 en los 90 minutos.
Así, se acabó para el Millonario una racha de 31 partidos sin perder en la Copa Argentina, con 27 triunfos y cuatro empates en los últimos ocho años. La única igualdad en la que había festejado desde los penales había sido frente a Gimnasia y Esgrima de Mendoza (1-1 y 5-4), en 2019. Y por supuesto, no habrá Superclásico: si ambos archirrivales seguían su camino, se hubieran encontrado esta vez en los cuartos de final. Eso no sucederá.
Fue un impacto contundente para el campeón flamante de la Liga. Acaso similar a la derrota por 5-1 ante Fluminense por la Copa Libertadores en Brasil, más allá de la diferencia en las cifras. Pero, después de aquella paliza en el Maracaná, River tenía la posibilidad de recuperarse y seguir en carrera, tal como sucedió; reaccionó y se clasificó a los octavos de final. En este caso, Talleres le arrebató uno de los objetivos de la temporada.
Tan fuerte cayó la eliminación, que el entrenador Martín Demichelis decidió no hablar ante la prensa, en una de las pocas veces que el director técnico eligió el mutismo luego de una derrota, aunque en este caso la caída le haya marcado además la puerta de salida de un certamen que había tenido al Millonario como protagonista destacado en las últimas temporadas.
