Sin contundencia, Argentina solo pudo igualar con Chile en su debut en la Copa América

Argentina - Chile: la selección hizo el mayor esfuerzo, pero no pudo pasar del 1 a 1

Con un golazo de Lionel Messi de tiro libre y un cabezazo de Eduardo Vargas, después de un penal desviado por Emiliano Martínez, la selección argentina empató 1 a 1 con Chile, en el inicio de ambos en el grupo A de la Copa América Brasil 2021.

El resultado no se condice con el desarrollo. El conjunto albiceleste mereció quedarse con los tres puntos. No solo dominó el balón, sino que generó muchas más ocasiones de riesgo que su rival. Pero su impericia en la estocada final, y la falta de reacción ante la igualdad rival le jugaron en contra.

De todas maneras, se vio un buen partido del conjunto dirigido por Lionel Scaloni. Ordenado, con una idea clara y con espíritu de equipo. Desde esa posición, todo es positivo. Aun a pesar de tener que repartir puntos con un Chile más mezquino y expectante, que halló la igualdad gracias a un penal.

Fue un comienzo tenso. Midiéndose unos a otros. En los primeros minutos a la Argentina le costó acomodarse en el campo. Y Chile hizo méritos para lograr esa incomodidad albiceleste.

De a poco, el equipo dirigido por Lionel Scaloni fue afianzándose. Entonces, llegó la primera chance clara a los 7. Un pase cruzado y aéreo fue muy bien resuelto por Tagliafico, que se la bajó a Messi de cabeza. El crack rosarino le dio de zurda y de primera, pero el balón se fue desviado.

Y entonces, las jugadas favorables comenzaron a enhebrarse. A los 11 llegó la segunda jugada clara para la Argentuna. Una diagonal de Lo Celso de derecha a izquierda terminó con un centro rasante que Lautaro Martínez no pudo conectar bien, en la puerta del área chica.

A los 16, una buena combinación unió a Tagliafico, a Lo Celso y (luego de un taco) a Nico González. pero el derechazo fue desviado por Bravo al córner. Un minuto después, el arquero de la Roja le ganó un mano a mano al propio González, después de una asistencia perfecta de Lo Celso, muy lúcido en el comienzo del partido.

A Argentina le costó quebrar el cerrojo del conjunto trasandino, que por momentos tuvo a sus 11 jugadores en su propio campo.

Una fuerte infracción de Isla sobre Nicolás González por derecha derivó en la primera amonestación y en un tiro libre peligroso que ejecutó Messi. Sin embargo, el riesgo se diluyó pronto.

Entonces, Chile aprovechó un descuido argentino. A los 26, Meneses encaró por izquierda y su remate cruzado se fue apenas desviado, seguida con la vista por Emiliano Martínez.

Sereno, el conjunto albiceleste manejó el balón a su antojo en varios tramos de la primera etapa. Y cuando los intentos chocaban contra la pared roja, el equipo retrocedía y volvía a empezar.

Y a los 32 llegó el gol. Una fuerte infracción de Pulgar sobre Lo Celso le permitió a Messi frotar la lámpara. La Pulga tomó carrera, midió milimétricamente su remate y la clavó junto al poste izquierdo de Bravo, que voló pero no llegó.

El gol fue como un bálsamo. Porque le permitió a la Argentina plasmar en el resultado su claro dominio en el desarrollo. De todas maneras, en la primera etapa sorprendió la facilidad con la que Chile, cada vez que se lo propuso, llegó al área albiceleste. Aun cuando jamás puso en aprietos a Martínez.

El pésimo estado del campo de juego influyó también en la precisión de las jugadas. Una de las víctimas más evidentes fue Lautaro Martínez, que malogró dos situaciones claras en la primera mitad.

Llega el empate

Ya en el complemento, Chile se adelantó en el campo e intentó llegar a la igualdad. Pero inicialmente fue muy tibio. Más precavido a evitar recibir el segundo gol de contragolpe que a empatarlo.

A los 8, volvió a quedar expuesta la fragilidad defensiva de la Argentina. Entonces, Martínez le ganó un mano a mano complicadísimo a Vargas. Y en la segunda jugada. Tagliafico le cometió penal a Arturo Vidal, que el árbitro Wilmar Roldan sancionó después de revisar la jugada en el VAR. El fuerte remate de Vidal fue desviado por Martínez. El balón luego dio en el travesaño y Vargas la cabeceó al arco vacío.

Los minutos posteriores fueron de confusión en el equipo argentino. Con poco, Chile intentó aprovechar ese momento para acercarse más a Martínez.

Los ingresos de Exequiel Palacios y Ángel Di María buscaron precisamente eso: darle frescura y más profundidad a un equipo que sintió el impacto del 1 a 1 y al que le empezó a costar llegar al área de Bravo.

Recién entonces, a los 25, la Argentina reaccionó. Primero tuvo un corner a favor. El centro abierto de Messi fue conectado por Di María afuera del área, pero el remate se diluyó en el medio del área.

En la jugada siguiente, una patriada de Nico González terminó con un pase a la medialuna del área, desde la cual Messi hizo revolcar a Bravo con un zurdazo cruzado.

A los 34, Nico González tuvo el segundo. Messi la pinchó desde el vértice izquierdo del área, pero el cabezazo se fue apenas por arriba.

Consciente de que el partido estaba para ganarlo, Scaloni mandó a Joaquín Correa y a Sergio Agüero a la cancha.

Parado muy adelante, el seleccionado albiceleste arriesgó. De contra, Chile tuvo una chance. Un desborde de Meneses terminó con un centro atrás que Tagliafico logró desviar a tiempo, antes de que Vidal conecte con su zurda desde la medialuna.

Di María olió sangre y allá fue. A los 41, con amagos, escondió su zurdazo hasta el final. Pero su remate se fue besando el poste derecho.

Los últimos minutos fueron muy intensos. Sin embargo, el equipo albiceleste en ningún momento se desordenó. Ni la injusticia del resultado, ni la ansiedad ni la cuenta regresiva pudieron alterarlo.

A aquel remate de Di María le sucedió un centro de Messi que la defensa trasandina despejó al córner. De allí, otro centro de De Paul. Pegado a eso, una asociación de Fideo con Messi y con De Paul que, tras el centro, la Pulga le ganó de cabeza a Bravo y Correa no pudo conectar el balón posterior.

De un costado y del otro, los centros llovieron en el área chilena, que resistió y aguantó el 1 a 1 como pudo. El conjunto trasandino, incluso, logró encontrar un respiro y se permitió arrimarse por última vez al arco de Martínez.

El final del partido llegó con la imagen que resumió el desarrollo: con la Argentina copando el área roja, presionando para ganarlo, algo que claramente mereció. Pero la última (un tiro libre desde la derecha de De Paul), se diluyó. La última fue un corner desde la izquierda que ejecutó Messi, la figura de la cancha, que desvió Roco.

El viernes, por la segunda fecha, la Argentina enfrentará a Uruguay en Brasilia, mientras que Chile jugará con Bolivia en Cuiabá.

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