Los goles de Facundo Colidio y Maximiliano Meza en el primer tiempo marcaron la diferencia para el equipo de Marcelo Gallardo, aunque el descuento de Guido Carrillo encendió las alarmas en el complemento.
Franco Armani se erigió como la figura al atajar un penal decisivo y asegurar tres puntos vitales en la lucha por la clasificación a la Copa Libertadores 2025.
River comenzó el partido con intensidad y supo aprovechar sus momentos en la primera mitad. Colidio abrió el marcador con una definición precisa, mientras que Meza amplió la ventaja tras una gran jugada colectiva. Sin embargo, el envión inicial no se sostuvo y Estudiantes reaccionó en el segundo tiempo. Carrillo descontó con un cabezazo certero y puso presión sobre la visita.
La figura de Armani emergió en los momentos más críticos, salvando a su equipo en cuatro situaciones mano a mano. Su intervención más destacada fue un penal atajado en el tramo final del partido, cuando el empate parecía inminente.
Cambios que desajustaron al equipo
Marcelo Gallardo realizó modificaciones en la segunda mitad que no dieron los resultados esperados. Los ingresos de Nacho Fernández y Mastantuono por Meza y Manuel Lanzini disminuyeron el control y la creatividad que River había mostrado en el primer tiempo. Estas decisiones hicieron que el equipo perdiera claridad en ataque y permitiera el avance de Estudiantes, generando un cierre de partido con sufrimiento.
Un triunfo con luces y sombras
Gallardo calificó el desempeño del equipo como de “ráfagas”, reflejando la irregularidad de un River que brilló en el primer tiempo, pero que terminó dependiendo de la resistencia defensiva en el segundo. Armani, con su actuación monumental, fue clave para que el Millonario se quedara con un triunfo que lo mantiene firme en la pelea por los objetivos de la temporada.
River volvió a mostrar su fortaleza en momentos cruciales, aunque queda trabajo por hacer para evitar los sobresaltos que marcaron el cierre de este encuentro.