Alimentación saludable: los beneficios de los licuados según Diego Sívori

Las frutas de estación son una gran opción para preparar licuados y batidos caseros, sobre todo en esta época del año. Son saludables, saciantes y nutritivos

Los nutricionistas siempre recomiendan aumentar la ingesta diaria de frutas y se hace mucho más llevadero en estos últimos meses del año, donde las temperaturas son más cálidas.

«Los batidos y licuados son resúmenes alimentarios. Esto quiere decir que expresan en pequeñas dosis lo que dicen los alimentos en grandes cantidades. Son verdaderos multivitamínicos naturales y su valor depende de las combinaciones que utilicemos», explica el Lic. Diego Sívori, director de la Licenciatura en Nutrición de UADE y agrega: «En este momento del año quizás debamos armar batidos o licuados que colaboren en mantener nuestro sistema inmune con un adecuado funcionamiento y eso lo logramos combinando no solo frutas y verduras en los mismos, sino también frutos secos, lácteos, semillas y hierbas».

Lo mejor es usar frutas de estación y naturales para prepararlos. En caso de usar frutas de lata, debemos tener en cuenta que el almíbar es fuente de azúcares y eso aumentará sus calorías y bajará su calidad nutricional. En esta época del año, podemos prepararlos con mandarina, naranja, limón, pomelo, frutilla, manzana, kiwi y banana.

Los batidos y los licuados son una gran opción, tanto para el desayuno como para la merienda, ya que para ambas instancias alimentarias los que incorporen frutas naturales son saludables. Es importante destacar que no aportan beneficios adicionales a consumir la fruta fresca, pero suelen colaborar en la hidratación matutina si es que aprovechamos para hacerlos con agua segura. Esto resulta importante para afrontar actividades que requieran desgaste cognitivo por la mañana.

Otro de los beneficios de estas bebidas es que son «aptas para todo público», recomendadas para cualquier edad. Por un lado, como una estrategia atractiva para que los chicos consuman más frutas. Y por otro, para los adultos mayores, que les aporta fibra e hidratación, importante para contrarrestar la constipación y, a su vez, es un buen recurso para incluir nutrientes en alimentos que no exigen esfuerzos masticatorios, ya que en edades avanzadas la disfuncionalidad de las piezas dentales conlleva a problemas nutricionales.

Para aprovechar los aportes de distintas frutas recomienda tres opciones:

Cremoso y revitalizante:

1/2 palta, arándanos (o frutos rojos), bebida de almendras, 1 cda. de leche en polvo, 1 cda. de chía hidratada, edulcorante (opcional), hielo. 200 kilocalorías por vaso. Es un «Súper amigo» del cerebro, por sus grasas saludables. La leche en polvo contribuye a que sea más saciógeno.

Desestructurado y fresco:

Frutillas, yogur (el que quieras), albahaca, pimienta y hielo.100 kilocalorías por vaso. Vitamina C, probióticos (colaboran con tu flora intestinal), magnesio, carminativo.

Completo y contundente:

Tres cucharas de avena, leche que quieras, manzana, puñado de almendras, cacao en polvo (amargo), stevia y hielo. 200 kilocalorías por vaso. Fibra soluble (atrapa sustancias nocivas y genera saciedad), flavonoides (pro-corazón), antioxidante.

Por: Larisa Serrano

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