El color de la orina es un indicador clave sobre la salud de una persona

La coloración de la orina puede ser un indicador clave de la salud del cuerpo humano, variando de amarillo claro a amarillo pálido o pajizo en condiciones normales.
Problemas para orinar pueden relacionarse con diversas afecciones como insuficiencia renal, infecciones urinarias, agrandamiento de la próstata, incontinencia o cistitis intersticial

Sin embargo, cambios en este color pueden estar relacionados con diversos factores, desde la ingesta de ciertos alimentos hasta la presencia de enfermedades.

Según expertos del centro de salud e investigación Mayo Clinic en Estados Unidos, el color normal de la orina puede alterarse por diversos factores externos, como ciertos alimentos o medicamentos. Por ejemplo, la remolacha, las moras y las habas pueden producir un tono rosa o rojo, mientras que ciertos medicamentos pueden provocar tonos vívidos como naranja o azul verdoso.

La tonalidad amarilla característica de la orina se debe a la presencia de pigmentos amarillos, cuya intensidad puede variar según la cantidad de líquidos que se consuman. Beber más agua diluye estos pigmentos, resultando en una orina más clara, mientras que una menor ingesta de líquidos puede intensificar el color amarillo.

Recientemente, investigadores de la Universidad de Maryland y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos identificaron la enzima responsable de la coloración amarilla de la orina: la bilirrubina reductasa. Este descubrimiento abre nuevas vías de investigación sobre el papel del microbioma intestinal en enfermedades como la ictericia y la enfermedad inflamatoria intestinal.

En condiciones normales, la orina sana puede variar en color desde casi incolora hasta amarilla oscura. Según los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses (NIH), una orina saludable debe ser de color amarillo pálido si se está consumiendo suficiente líquido.

Sin embargo, cambios en el color de la orina pueden indicar problemas de salud. Por ejemplo, una orina de color blanco como la leche puede ser indicativa de infecciones de las vías urinarias, mientras que un tono rojo puede ser causado por la presencia de sangre, asociada a problemas como cálculos renales o infecciones. Es importante consultar a un profesional de la salud en casos de coloración inusual de la orina, especialmente si se presenta sangre en la misma o si el color es oscuro o de tonalidad naranja, lo cual podría indicar problemas hepáticos.

Además, ciertas condiciones como insuficiencia renal, infecciones del tracto urinario, agrandamiento de la próstata o problemas del control de la vejiga pueden manifestarse a través de dificultades para orinar, presencia de sangre o proteína en la orina, entre otros síntomas.

En casos excepcionales, la orina puede presentar colores poco comunes como azul o verde, lo cual puede estar relacionado con ciertos medicamentos o colorantes en los alimentos, según lo señalado por el urólogo Jamin Brahmbhatt en un artículo de CNN.

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