Dolor cervical: los especialistas responden las cinco dudas más frecuentes de esta dolencia

El 90% de los casos no requiere de intervención quirúrgica y se puede alivianar con tratamientos localizados
La cervical se ubica en la unión de la cabeza con el tronco y es la zona de mayor movilidad de toda la columna ya que consta de 7 vértebras y 6 discos Intervertebrales Shutterstock

La columna es una parte elemental del cuerpo y una de las que más se mueve.

Victoria Vera Ziccardi

Los profesionales estiman que se realizan unos seiscientos movimientos por hora, hecho que sumado al trabajo, la expectativa de vida y el envejecimiento están implicados en el origen de los problemas de carácter degenerativo así como también del dolor cervical.

Según el doctor Leonel Shteinberg (M.N. 91860), especialista en cirugía de la patología de la columna vertebral, la famosa “cervical” se ubica en la unión de la cabeza con el tronco y es la zona de mayor movilidad de toda la columna ya que consta de 7 vértebras y 6 discos Intervertebrales. A su vez se divide en dos partes: la región cervical superior (C1 y C2) y la inferior (C3 a C7) y suele ser la parte del cuerpo que más consultas médicas tiene por lo que se denomina cervicalgia. “Más del 90 % de los casos son benignos y no se consideran graves como para efectuar cirugías o comprometer la salud”, añade el doctor Shteinberg.

1. ¿Qué es la cervicalgia?

La llamada «cervicalgia» no es una enfermedad concreta, sino que es como se describe al dolor de cuello en la zona cervical de la columna. Las causas pueden ser problemas mecánicos, posturales o traumáticos, o problemas degenerativos como artrosis u osteoporosis, etc. Están quienes dicen que se da con más frecuencia en mujeres que en hombres, debido a las tareas cotidianas y a trastornos relacionados con la menopausia. Por otro lado, un estudio encabezado por la Universidad de Murcia en España destacó que más del 80% de sus pruebas confirmaron la relación entre el estrés psicológico y las problemáticas musculoesqueléticas, determinando que los niveles de estrés aumentan el riesgo de aparición de sintomatología, sobre todo en zonas lumbares y cervicales.

2. ¿Qué síntomas tiene la cervicalgia?

Según la Clínica de la Universidad de Navarra, los síntomas más predominantes de este tipo de malestar son:

Dolor en la zona del cuello
Dificultad para moverse
Cefaleas
Mareos
Rigidez

“Cada vez escuchamos más consultas de pacientes que presentan dolor cervical, desde una ‘tensión’ en los hombros a episodios donde no pueden mover la cabeza sin sentir un fuerte dolor en todo el cuello. Muchas veces se acompaña de otros síntomas, como cosquilleos o hasta dolor que “baja” por los brazos hasta la mano o dolor de cabeza. Los orígenes de este dolor tienen muchas causas: la tensión diaria, la mala postura en el trabajo y el levantar incorrectamente peso, pueden de por sí generar dolor, sobre todo si se asocian a algún desgaste previo que ya tengan los discos, que son los ‘amortiguadores’ de la columna”, dice el doctor Sebastián Senes (M.N. 141130), especialista en Ortopedia Oncológica del Hospital Británico de Buenos Aires.

3. ¿Se puede prevenir el dolor cervical?

Para los profesionales la mejor manera de prevenir la aparición del dolor es evitando actividades cotidianas riesgosas que puedan dañar la columna cervical, por ejemplo levantar elementos de mucho peso, practicar deportes que exijan mucho movimiento de la columna y estar constantemente con mala postura.

4. ¿Cuándo hay que preocuparse por el dolor cervical?

“Es importante siempre prestar atención a cualquier dolor del cuerpo. Muchas cervicalgias pueden ceder con el reposo, la colocación de calor local y ejercicios de kinesiología para fortalecer y elongar la musculatura. Sin embargo, hay otras enfermedades más graves que pueden comenzar como un dolor cervical, por lo que es recomendable consultar con el traumatólogo cuando el problema persiste y es frecuente”, sostiene el Dr. Sebastián Senes.

5. ¿Qué tratamientos existen para la cervicalgia?

“La primera consulta por cervicalgia, cefalea o contractura muscular son las más normales, para tratarlas primero se recomienda inmovilizar (no completamente) con calor y miorrelajantes orales y luego se manda a hacer una resonancia magnética nuclear (RMN) y una radiografía“, aclara el Dr. Shteinberg. “En el caso de que haya compromiso neurológico ya se tiene en cuenta una intervención quirúrgica. Generalmente esto pasa en pacientes que presentan un fuerte dolor en brazos que no se calma con ninguna medicación y tienen hasta dificultad para manipular objetos”, añade.

Según Shteinberg antes de indicar una cirugía por la dolencia se puede probar con tratamientos de Kinesiología de Reeducación Postural Global (RPG) -es un tipo de tratamiento cuyo enfoque se basa en una idea integral del sistema muscular formado por cadenas musculares, que pueden hacer frente a un acortamiento resultante de factores constitucionales, conductuales y psicológicos- . “Si después de esto no mejora y hay compromiso neurológico se hace la cirugía. Para el dolor cervical no hay curación no quirúrgica, por el momento solo se puede hacer un tratamiento conservador para disminuir las dolencias”,concluye.

Victoria Vera Ziccardi

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