En la previa de las definiciones electorales, uno de los objetivos declamados de Juntos por el Cambio, el de “ampliar” la coalición con la incorporación de otros espacios, encuentra dificultades por el clima interno y las disputas por el liderazgo, en especial en el PRO.
Lo advierten los referentes de partidos en conversaciones para ingresar y lo reconocen ellos mismos. “La intención está, pero primero hay que ordenar el patio propio. Si no, ¿los invitás a tu casa y dónde los sentás?”, resume uno de los que explora negociaciones, por ahora sin avances concretos.
El objetivo de buscar acuerdos para crecer en representación este año y con la mirada en 2023 parece ser un propósito compartido en el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, más allá de las diferencias y las preferencias de cada sector sobre hacia quiénes apuntar.
“Hay que sumar. Con lo que teníamos no alcanzó. Nosotros somos la apertura de Juntos por el Cambio”, proclamó Horacio Rodríguez Larreta, en una reunión en Tigre con María Eugenia Vidal y dirigentes del Conurbano.
Mauricio Macri se reunió de modo virtual con José Luis Espert -también el jefe de Gobierno porteño- en la que hablaron de una eventual interna opositora ampliada en la provincia de Buenos Aires.
En el radicalismo Alfredo Cornejo mantuvo conversaciones con Ricardo López Murphy y Martín Lousteau con Margarita Stolbizer. Rodríguez Larreta también tanteó a la líder del GEN. Algunos incluso imaginaron una confluencia con Florencio Randazzo. Más allá de la dificultad de que el ex ministro del Interior acepte, la mayoría en JxC evalúa que en ese caso sería más conveniente su candidatura por afuera, como tercera opción, para dividir al peronismo.
¿Y Elisa Carrió? Hace unos meses apuntó contra Emilio Monzó y otros peronistas y también tiene sus enconos con Stolbizer, aunque desde la CC reivindican una eventual ampliación de JxC.
“En los últimos 14 años de vida política ella llevó adelante estrategias para construir mayorías”, argumentó uno de sus hombres de confianza en referencia al Acuerdo Cívico y Social, el frente UNEN -disuelto luego de su discusión con Pino Solanas- y Cambiemos.
“Ahora tenemos que ir a una posición del medio, con mucha templanza, en un camino de mayor representación social”, agregó en línea con Rodríguez Larreta.
El recrudecimiento de las internas, principalmente en el PRO, complica por el momento el escenario para eventuales incorporaciones. En los últimos días las disputas quedaron aún más expuestas.
“Quién es candidato en cada distrito las define ese distrito. No desde otro lugar. No sé por qué naturalizamos esta idea de Larreta, que a esta altura suena a capricho, de querer cruzar candidatos”, apuntó Jorge Macri, que resiste la posible postulación de Diego Santilli en territorio bonaerense.
“Me parece raro que un vicejefe de la Ciudad que además es ministro de Seguridad deje su lugar de trabajo en plena pandemia para ser candidato a diputado en una provincia que no es la que viene trabajando”, agregó el intendente de Vicente López, con aspiraciones a la gobernación en 2023. “Que Vidal se mude de distrito no ayuda”, planteó en la misma línea Patricia Bullrich, decidida a encabezar la boleta en la Ciudad.
«Este es un debate de la política, de la dirigencia, no de la gente», replicó la ex gobernadora este domingo. “También es raro que el único distrito gobernado por el PRO venga la presidenta del partido a hacer una interna”, devolvieron cerca del jefe de Gobierno porteño.
Rodríguez Larreta y Vidal se mostraron en la reunión en Tigre decididos a afrontar la disputa -en el fondo, con Mauricio Macri por el liderazgo del espacio- en las PASO.
“Están enredados en su pelea. Así no hay interlocutores válidos y muchas veces nos nombran para pasarse mensajes entre ellos”, advirtió uno de los dirigentes en negociaciones para incorporarse o explorar una convergencia en las primarias.
Más ruidos internos
Las conversaciones de Macri y Rodríguez Larreta con Espert a su vez generaron ruido en el radicalismo y la Coalición Cívica. Algunos rechazan al economista liberal por las fuertes críticas a la gestión de Cambiemos, un argumento similar al que otros esgrimen sobre Stolbizer.
El porcentaje que se fijará como piso para acceder a la conformación de las listas de acuerdo con los resultados de las PASO también provoca una discusión y podría implicar una traba. “Si lo ponés demasiado elevado estás diciendo que no venga nadie. Sería lamentable, es no haber aprendido de lo que nos pasó por no haber tenido amplitud en el gobierno”, cuestionó Monzó.
El rechazo parte de la cantidad de dirigentes con aspiraciones que excede a la perspectiva de lugares “entrables” en las listas. “Hay resistencia al piso bajo porque el que lo supera ya te mete dos o tres candidatos”, reconoció uno de los principales dirigentes de la provincia.
