El Servicio de Atención Médica de Emergencia (SAME) emitió una alerta roja y desplegó un amplio operativo en la zona. Treinta personas fueron trasladadas con diferentes tipos de lesiones a los hospitales Fernandez, Pirovano y Rivadavia, según fuentes oficiales.
Alberto Crescenti, director del SAME, confirmó que no hubo víctimas fatales y que los heridos fueron atendidos. «Lo principal es que no tenemos víctimas fatales, los perros han peinado los vagones más complicados por el impacto y no encontraron nada», aseguró Crescenti.
El jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, también estuvo presente en el lugar del accidente y elogió el esfuerzo coordinado del gobierno porteño, que incluyó la intervención del Cuerpo de Bomberos.
Se reportó un derrame de combustible como resultado del impacto, lo que llevó a los equipos de rescate a neutralizar la sustancia para evitar incidentes mayores.
En cuanto a la mecánica del accidente, las autoridades están investigando. Se cree que una formación de pasajeros con destino a Pilar descarriló y chocó por detrás a otra que transportaba materiales para trabajos de mantenimiento en la misma vía.
Una pasajera llamada Estela describió su experiencia durante el accidente y cómo el tren se salió de los carriles antes del choque con la otra formación.
Omar Maturano, secretario general de La Fraternidad, denunció que había una locomotora detenida en las vías, lo que pudo haber contribuido al accidente.
En ese marco, advirtió que desde hace 10 días vienen denunciando que el sistema de señalización de la línea no funciona porque se roban los cables, pero que no lo reparan por falta de respuestos.
“Había una locomotora detenida sola. Se le dio vía libre escrita al conductor que venía con pasajeros y chocaron. Hace 10 días que estamos trabajando así porque se roban los cables de señalamiento, venimos reclamando que los reparen pero no hay repuestos. Hay una degradación total de la empresa. No hay repuestos para señalamientos pero tampoco para los trenes”, afirmó en declaraciones a Radio 10.
