Victoria’s Secret ya no volverá a hacer su mega show de televisión

Desde los ’90 la marca de lencería organiza el desfile más sexy de la temporada y con las modelos más lindas del mundo. Pero la caída de audiencia y las críticas que recibe por la falta de diversidad y la imagen de perfección que difunde la obligan a encontrar nuevas maneras de comunicarse.

Esta semana Victoria’s Secret anunció algo importante y no fue el destino y supermodelos de su próximo show de moda. No. Lo que se anunció fue que dejará de organizar sus tradicionales shows globales de televisión alrededor de sus desfiles. No habrá más Victoria’s Secret Fashion Show en la programación de fin de año de 2019. Y quizás nunca más.

Uno de los motivos que aparecen como de primer orden es una gran crisis de identidad sufrida por la marca de lencería relacionada con los reclamos por la falta de diversidad exhibida en sus campañas, sobre la pasarela y la mirada de los movimientos feministas que despiertan la conciencia y alimentan la polémica alrededor de este tipo de espectáculos que fijan estándares «imposibles» de belleza. Dejan afuera minorías, desde los talles grandes a diferentes identidades sexuales, como las modelos trans.

SE VA A ACABAR… Es oficial: la dictadura de la perfección se está cayendo, y compañías como Victoria’s Secret sienten el rigor de un cambio de época impulsado por las reivindicaciones feministas alrededor del mundo y, en particular, por la influencia del fenómeno MeToo en la industria del entretenimiento.

Así es como en estos días, la CNBC aseguró que el siempre tan esperado Victoria’s Secret Fashion Show no tendrá lugar en la temporada de grandes de eventos de fin de año en la pantalla de televisión. En el último desfile –en noviembre del año pasado- la marcha de los icónicos ángeles de VS fue visto por televisión por 3,3 millones de espectadores (la cifra más baja desde que comenzó el show, en 1995), muy escasa para la perfomance histórica de este tipo de espectáculos organizados por la compañía nacida en 1977 y hoy ante una encrucijada única en su historia

. La audiencia del VSFS llegó a ser de 10 millones de espectadores, número que fue bajando paulatinamente, y ya en 2018 alcanzó los 5 millones de espectadores que, sin embargo, sería mayor a la audiencia más reciente. El programa incluía presentaciones de artistas en vivo, entrevistas en la alfombra roja y un especial en backstage del mega evento.

LAS ALAS DEL CAMBIO. ¿Y ahora qué? Les Wexner, CEO de la L Brands –la casa matriz de Victoria´s Secret- comunicó que la televisión «ya no es el canal más adecuado» para el evento, y anticipó que la marca está trabajando en un nuevo show. «La moda es un negocio de cambio. Debemos evolucionar y cambiar para crecer. Y por eso hemos decidido repensar el tradicional desfile de Victoria’s Secret.

En 2019 y de aquí en adelante, nos centraremos en el desarrollo de contenido emocionante y dinámico y en un nuevo tipo de evento, que se difundirá entre nuestros clientes en otras plataformas pegadas a la actualidad», expresó en un comunicado difundido a través de la CNBC. Nada más se sabe por ahora de cómo la firma de lencería reciclará su propuesta que es marca registrada, con todo lo bueno y malo que hoy significa para su estrategia de imagen.

No sólo se trata de un problema de comunicación. Lo cierto es que también hay una crisis de la marca a nivel global vinculada a la caída de la industria de ropa interior que obligó a la firma a cerrar varias tiendas alrededor del mundo. Pero el mensaje de Victoria´s Secret es la causa principal de la crisis, y todas las miradas apuntan a la falta de decisión de la marca a sumarse a la apuesta por la diversidad. Y está claro que la débil inclusión de modelos negras y asiáticas, o la presencia de Winnie Harlow, la primera modelo con vitíligo, no ha sido suficiente para evitar que se la siga identificando 100 % con las modelos de cuerpos esculturales y perfectos y rostros «angelicales», como los de Heidi Klum, Alessandra Ambrosio, Doetzen Kroes, Adriana Lima y Miranda Kerr, entre otras.

Hasta hace muy poco tiempo, los responsables de la marca aseguraban que en «el show de fantasía» que proponía la marca no cabían modelos trans ni de tallas grandes, entre otras cosas porque no había interés en ellas… Hasta que recientemente empezaron a sentirse vientos de cambio con la incorporación de nuevos ángeles en el cielo de la firma, como la modelo húngara Barbara Palvin, aunque sus medidas –87-58-89; 1,75 de altura y 55 kilos- despertaron polémica al ser propuestas como «plus size» o XL. Una clara muestra de que el cambio sigue sin ser contundente y todavía falta.

Dicen que «el show debe seguir». Pero está claro que no puede seguir como era hasta hoy. La próxima gran pasarela de Victoria´s Secret revelará el misterio.

Texto. Redacción Para Ti. Fotos. Archivo Atlántida.

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