Un medio español informó que pesaba sobre el artista una orden de arresto en México, por una deuda en la manutención de sus hijos.
Por: Mariana Dahbar
El nombre de Luis Miguel nunca pasa inadvertido, y las repercusiones mediáticas ante cualquier noticia suya recorren el mundo. Su lugar preponderante en el sitial de la música latina de las últimas cuatro décadas sumado al hermetismo con el que siempre se manejó en su vida privada provoca no solo que los rumores lo envuelvan a menudo sino que se tejan las versiones más disparatadas en torno a su figura.
No ajena a esta oportunidad y aprovechándola para su beneficio, en los últimos días su expareja Aracely Arámbula difundió a través de la revista española Diez Minutos una falsa noticia que atacaba al padre de sus hijos. Según manifestó la actriz, sobre el cantante pesaba una orden de detención en México por incumplir obligaciones con la manutención de los dos hijos que tienen en común, Miguel y Daniel, hoy ya adolescentes.
Sin embargo, desde el entorno del artista advierten que “esta maniobra atiende a una reacción oportunista buscando protagonismo” dado el buen momento profesional y personal que vive El Sol, con una gira mundial a punto de comenzar. Una posición que vuelve a enfrentarlos, a 18 años del explosivo romance que sacudió a la prensa, a los fanáticos y al mundo de habla hispana.
Actriz y cantante con un largo recorrido en su país, Aracely Arámbula logró notoriedad mundial cuando conquistó el corazón del astro. Promediando el 2005 se los vio de la mano paseando por Venecia, pero a esa altura ya hacía tiempo que estaban juntos. Cómo y cuándo se conocieron corresponde al misterio que suele manejar el Rey Sol, y la versión más firme apunta a una disco de Acapulco, un sitio emblemático en su vida.
Los escasos testigos hablaron de amor a primera vista. Él la invitó a formar parte de su videoclip y ella se negó cordialmente, acaso en juego de seducción mutuo. Se creyeron amigos durante un tiempo hasta caer en lo inevitable y ser el romance del que habló el mundo entero. Ella lo convenció en 2008 de posar juntos, por única vez, para la tapa de una revista junto a su primer hijo, Miguel, mientras ella ya estaba embarazada del segundo niño. Un hecho insólito y excepcional para la reserva de la que Luismi hizo casi una religión. Ironías o no del destino, al poco tiempo llegó la ruptura.
A partir de ese momento, la reconocida actriz mexicana realizó varios reportajes en los que mostraba a sus hijos y contaba abiertamente su versión sobre la supuesta desatención que afirma recibir por parte de Luis Miguel. Pero allegados al artista tienen una versión completamente diferente y sostienen que el Rey Sol “ha vivido una extorsión permanente” por parte de Arámbula, utilizando a sus hijos como moneda de intercambio y negociando el régimen de visitas con vistas a generar presiones económicas y personales.
El músico, fiel a su estilo, se niega a participar de este show mediático y elige preservar a los únicos y grandes damnificados de toda esta historia: sus hijos. Ante cada embate mediático, ha elegido el silencio y procesar en soledad la asfixiante angustia ante las infamias que la protagonista de La dueña viene filtrando desde hace años. Sin embargo, a juicio de su entorno, esta actitud de preservar su intimidad le jugaría en contra al convertirlo en un blanco fácil para presentarlo al mundo como un padre despreocupado y ausente, mientras que de la otra parte solo se busca obtener protagonismo y beneficios económicos.
De hecho, fue el propio abogado de Aracely Arámbula quien desmintió, 12 horas después de que se lanzara la falsa noticia, que esa orden de detención fuera cierta. Por su parte, Luis Miguel pidió formalmente a la publicación española que corrigiera la información difundida. Así, el pasado 9 de marzo, Diez Minutos publicó una breve nota a modo de aclaración: “No es cierto que pese una orden de arresto sobre Luis Miguel”. Por su parte, la revista TVyNovelas dio a conocer la versión ampliada de la carta que los abogados del cantante le hicieron llegar al medio.
Más allá de estas acciones, el mexicano se mantiene en la postura de no confirmar ni desmentir absolutamente nada que esté relacionado con su vida privada. Esto no significa que no se proceda a demandar a la publicación para vender más ejemplares a costa de difamarlo.
En medio de esta situación, toda su energía parece apuntar a su gran regreso a los escenarios. A cuatro años de los conciertos por su disco México por Siempre, el intérprete de “La incondicional” proyecta una gira mundial llamada Luis Miguel Tour 2023, que abarcará distintas ciudades de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. De momento es lo único que se sabe, y las especulaciones de los fanáticos ya comenzaron sobre posibles fechas y locaciones para reencontrarse con su ídolo. Pero dicha información, como casi todo lo que rodea a su vida, permanece hasta el momento en el más absoluto secreto.
