Sturzenegger propuso que los salarios queden atados a la inflación

El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, se refirió por primera vez a la política salarial y aseguró que para mantener el sueldo real, los acuerdos deberían equipararse a la "inflación de los doce meses anteriores".

 
Además, sostuvo que si en el futuro los trabajadores quisieran ganar poder adquisitivo, deberían hacerlo a partir de una "mayor productividad".
 
También se refirió a las metas de inflación que propone la autoridad monetaria, que llevará al índice de precios al consumidor el año que viene a un máximo del 17%, y dijo que el sistema de metas demostró haber funcionado en todos los países donde se aplicó, por lo que consideró que va a funcionar también en la Argentina.
 
"En un contexto de inflación constante, el mantener los niveles reales promedio de un año al otro se logra mediante acuerdos que equiparan la inflación pasada", aseguró el jefe del BCRA en su discurso en la última jornada del 52º Coloquio Anual de IDEA.
 
"Si la inflación se acelera, los acuerdos paritarios deberían ser superiores a la inflación pasada, porque una mayor inflación implica que los salarios pierden poder adquisitivo de manera más rápida, por lo que se requiere un ajuste adicional en el arranque para compensarlo", afirmó Sturzenegger.
 
Pero aclaró: "Si la inflación cae -que es el contexto que está transitando actualmente Argentina-, para mantener el salario real promedio constante, el aumento paritario debe entonces ser menor a la inflación pasada. Pero ese número dependerá del momento del año en que se hace la negociación, y el cambio en el salario real que se pretende en promedio para dicho acuerdo.
 
También aseguró que "cada sector definirá si se incrementan sus niveles salariales reales o no, que se derivarán en gran medida de la productividad del sector en particular".
 
Respecto de su gestión al frente del BCRA, Sturzenegger afirmó: "Nuestro foco primario es lograr que la macroeconomía de la Argentina sea transparente. Que sea un telón de fondo estable, invisible y sólido".
 
Entre sus principales objetivos está "la estabilidad monetaria, que nosotros decodificamos como el de garantizar una inflación baja, comparable a la mayoría de los países de la región y del mundo".
 
"¿Y por qué hay que desinflar? Porque no hay crecimiento económico estable si no hay inflación baja. No hay ninguna evidencia de que bajar la inflación sea recesivo en Argentina. No hay daño colateral en bajar la inflación. El impuesto inflacionario le come el 20% de ingresos al decil más pobre", dijo en declaraciones relevadas por Noticias Argentinas.
 
En ese sentido, dijo que el BCRA apunta a un objetivo de una inflación mensual de 1,5% o menos en el último trimestre de este año; una inflación de entre 12% y 17% el año que viene; de entre 8% y 12% en 2018 y de 5% a partir de 2019.
 
Entre las razones por las que cree que estas metas funcionarán, enumeró: "Nos apoyamos en la experiencia de todos los países que lo transitaron antes que nosotros. El mundo es hoy mucho menos inflacionario que en el pasado y no existe en la coyuntura actual inflación importada".
 
Además, indicó que Argentina "desterró a principios de los años '90 la indexación legal de sus contratos, por lo que hoy no están presentes las dificultades para desinflar que hubo en el pasado".
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