Otro argentino estafado por una empresa de bitcoins: los dueños de una plataforma en Brasil se fugaron y perdió USD 260.000

Invirtió USD 30.000 en Atlas Quantum, en 2018, y llegó a obtener 8,22 bitcoins

Las autoridades brasileñas consideraron que la empresa con sede en San Pablo operaba “de manera irregular”. Hay mas de 200.000 damnificados de 50 países.

Por
Cinthia Ruth

Seducido por el valor del Bitcoin, que en 2018 llegó a cotizar USD 17.000, Augusto Álvarez (34) empezó a investigar opciones para operar con esa criptomoneda. Al buscar referencias en Internet se encontró con Atlas Quantum, una fintech brasileña creada en 2015 que buscaba acercar la tecnología a toda clase de inversores con opciones automatizadas. Lo más importante: prometía ganancias de hasta el 38% anual.

La empresa había creado un algoritmo que realizaba arbitrajes: analizaba en tiempo real ofertas de compra y venta de Bitcoin en varios exchanges de todo el mundo y cuando detectaba una diferencia en los precios compraba automáticamente donde es más barato y luego vendía al mayor valor posible.

“Ellos empezaron como una startup chiquita, recibieron la inyección de fondos de inversión y llegaron a ser una empresa muy reconocida que ocupaba 6 pisos en un edificio de San Pablo y tenían 300 empleados. Pedí referencias y me dijeron que era una empresa seria”, contó Álvarez a Infobae, quien arrancó a operar en 2018 con una fuerte inversión.

“Como ofrecían rendimientos de entre el 3% y el 4% mensual, invertí USD 30.000. Con las ganancias diarias y los saldos que se veían reflejados en mi cuenta llegué a ganar un poco más de 8 Bitcoin”, detalló Álvarez, sin advertir que un año después empezaría su calvario.

El martes 13 agosto de 2019, la Comisión de Valores Mobiliarios de Brasil (CVM) informó que la operatoria de Atlas Quantum en el país se hacía de “forma irregular”. Según la resolución de la CVM, el equivalente a la Comisión Nacional de Valores de la Argentina, la plataforma ofrecía un producto de inversión remunerado sin autorización estatal.

Según la CVM, ese producto encajaba en la definición legal de Convenios de Inversión Colectiva (CIC), instrumentos que solo se pueden ofrecer públicamente con su autorización, por lo cual interrumpió sus operaciones en territorio brasileño para nuevos clientes.

No obstante, Atlas Quantum informó que las operaciones de la plataforma se mantenían con normalidad para los viejos clientes y daba a entender que la distribución de ingresos, retiros y depósitos no había sido afectada. Además, habían informado que tomarían todas las medidas necesarias para revertir la prohibición.

“Esta drástica decisión derivó en que miles de usuarios decidiéramos retirar nuestros Bitcoin. Y cuando quise hacerlo, a poco menos de un mes de esa decisión de la CVM, no pude hacerlo. Mi cuenta estaba bloqueada”, recordó Álvarez.

El panorama se volvió más desalentador para los inversionistas cuando Rodrigo Marques, el CEO de la empresa, se dio a la fuga con los 15.000 Bitcoin que había en la plataforma, que al día de hoy (el Bitcoin cotiza alrededor de USD 32.000) serían USD 480 millones. Su conducta se vio motivada no solo por los numerosos reclamos de los usuarios, sino también por las primeras demandas judiciales.

Acorralada por la situación, la empresa decidió convertir las tenencias de esos inversores en “Bitcoin Quantum”, una criptomoneda propia de escasa difusión. “Ellos dijeron ‘ya que ustedes tienen bloqueados los Bitcoin en los exchanges de afuera, lo que vamos a hacer es acreditarles en una criptomoneda propia los Bitcoin que ustedes tienen’. Es decir, yo pasé de ser dueño de 8 Bitcoin a tener 8 Bitcoin Quantum que valen entre el 0,5 y el 1 por mil. O sea, nos hicieron perder más del 99% de la inversión”, graficó Álvarez, quien remarcó que, al ser una criptomoneda que no conoce ni quiere nadie, resulta imposible venderla.

Desde ese momento, hay cerca de 200.000 damnificados en más de 50 países que hasta la actualidad luchan en los tribunales de San Pablo para recuperar sus valores en Bitcoin bajo la custodia de Atlas Quantum. Y entre ellos se encuentran Augusto Álvarez y una veintena de argentinos, según él mismo precisó, ya que todos integran un grupo de Telegram donde intercambian las últimas novedades y hacen catarsis sobre lo sucedido.

“Entre un buen arreglo que dure 10 años y un mal arreglo que dure pocos años, prefiero la segunda opción”, admitió el argentino. Y agregó: “Si a mí me dan la plata que me deben dentro de 8 años, no me sirve, pero si me dan la plata que invertí, o sea USD 30.000, estaría conforme”, se ilusionó Álvarez, quien no tuvo reparos en decir que si llega a obtener un fallo favorable seguiría invirtiendo en criptomonedas pero con una gestión completamente distinta.

“Me pasó lo que pasó por dejar los Bitcoin en el exchange. Es como comparar lo que pasó en el 2001 con los dólares. Si hubiese dejado los dólares debajo del colchón seguiría teniendo los dólares. Lo que pasó en 2001 es que la gente que dejó los dólares en la caja de ahorro de los bancos recibió pesos. En este caso de Atlas Quantum no era un banco ni una financiera sino una especie de mesa de dinero trucha”, ejemplificó con resignación.

De acuerdo a la cotización de la fecha, Álvarez tiene inmovilizados USD 261.904,818. “Hubiese ganado un montón de plata y más teniendo en cuenta que cada Bitcoin llegó a cotizar la cifra récord de USD 64.000 en abril de este año. Ahora esa plata ya no la tengo”, se lamentó.

La ONG Bitcoin Argentina aconseja no dejar los Bitcoin en el exchange porque es tan solo un saldo que los usuarios ven en las plataformas. Recomienda pasar esos activos a una billetera virtual, que es la herramienta que les permite a los usuarios disponer de la totalidad su dinero. “Y si te das cuenta que ese exchange no te permite hacer eso, desconfiá y no sigas invirtiendo. Por eso, es importante empezar a probar con poca plata”, aconsejó su titular Rodolfo Andragnes.

“Si vos dejás tu dinero en el exchange estás sujeto a lo que le pase. Si al exchange lo hackean, tus bitcoins quedan hackeados. Entonces, si vos tenés los activos en tu celular muy difícilmente te pueda pasar”, ejemplificó Andragnes.

Al hacer un balance de la mala experiencia que le tocó vivir y la lucha que viene protagonizando desde hace tres años para recuperar su ahorros, Álvarez concluyó: “Fue algo que nadie se vio venir. No es que fui a invertir en un lugar sin referencias. Es como que mañana desaparezca Ripio de Argentina. Acá no hay que matar al Bitcoin”.

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