La AFIP analiza aplicar una retención a cuenta de impuestos para las compras de inmuebles en efectivo. La medida ya fue rechazada por el Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA) y está siendo analizada con los colegios de escribanos.
Por Ximena Casas.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) analiza implementar un régimen de retención del impuesto a las Ganancias y a los Bienes Personales para las operaciones de compra de inmuebles realizadas en efectivo. La medida podría ser comunicada en breve a través de una Resolución General del organismo en el Boletín Oficial.
El porcentaje de retención aun no está definido, pero se estima que podría rondar el 1% sobre el total de la operación. Ese monto sería retenido por los escribanos a cargo de certificar la operación y luego descontarse a cuenta del pago del Impuesto a los Bienes Personales, por ejemplo.
Las transacciones que se verían afectadas por la retención a cuenta de impuestos son son las operaciones de compraventa por un monto superior a los $1,5 millones, el piso que actualmente tiene el Impuesto a los Bienes Personales. Pero en la práctica son todas las operaciones, ya que el monto promedio de los actos de escritura en la ciudad de Buenos Aires durante mayo de este año fue de más de $5 millones.
Con todo, el ente recaudador implementará algún mecanismo de devolución para los casos en los que al contribuyente no le corresponda el pago del impuesto. Fuentes cercanas a la AFIP, aclararon que el objetivo de la medida es evitar la evasión y el lavado de dinero. «Además, no tiene lógica el manejo de grandes cantidades de efectivo por un tema de seguridad», señalaron.
En los últimos años, el Banco Central tomó algunas medidas para facilitar las operaciones inmobiliarias a través de medios de pagos electrónicos: la ampliación del tope en las transferencias gratuitas inmediatas, en mayo de 2017, y la exención del impuesto a los débitos y créditos bancarios, en mayo de 2018.
Sin embargo, en un documento difundido el mes pasado, la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba) pidió eliminar totalmente las operaciones inmobiliarias en efectivo. Esto significaría anular un decreto (22/2001) que es el que actualmente deja a las operaciones inmobiliarias fuera de la Ley 25.345 que limita las transacciones en dinero en efectivo.
Desde el sector inmobiliario ya mostraron su descontento con la posible implementación de restricciones impositivas a los pagos en efectivo para la compra de propiedades. «Un impuesto como este profundizará la crítica situación del mercado inmobiliario, que ya se encuentra en uno de los peores momentos de su historia», explicaron desde el Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA), a través de un comunicado.
Las autoridades del colegio destacaron que «no están dadas las condiciones» para una operatoria bancarizada en la compraventa de inmuebles, ya que se requiere que todas las instituciones financieras (públicas y privadas) cuenten con un sistema de transferencias de acreditación inmediata, algo que consideran que difícilmente pueda ser puesto en práctica en forma rápida. La semana pasada, la entidad solicitó una audiencia al Director General de la AFIP, Leandro Cuccioli, para conformar una mesa de trabajo sobre el tema.
El Colegio de Escribanos porteño había planteado desde el año pasado generar procedimiento para que el mercado sea más transparente. Ahora están trabajando sobre esta nueva medida junto a la AFIP. Pero muestran algunas diferencias, sobretodo porque consideran que para poder implementarse las transferencias electrónicas de dinero tienen que ser inmediatas, algo que no ocurre y que los obliga a diferir la operación de escritura en dos: al momento de la operación y más adelante cuando se acredita el dinero. También aseguran que la retención a cuenta de Ingresos Brutos, que se hace automáticamente cada vez que se depositan altos montos en una cuenta, complica la operatoria.
Su propuesta para fomentar que se deje de usar efectivo pasa más por reducir los impuestos nacionales que gravan la compra de inmuebles —como el impuesto a la transacción de inmuebles (ITI) del 1,5% del valor de la propiedad o adelanto de impuesto a las Ganancias— para las operaciones bancarizadas.
«El fisco no está haciendo una lectura de lo que pasa en la sociedad y el hartazgo que se siente al tener un organismo que asfixia mientras las grandes batallas contra la informalidad siguen sin darse. Las operaciones inmobiliarias y el impuesto al patrimonio se realiza sobre tenencias de patrimonios que se generaron en blanco, tributando cada uno de los eslabones del agobiante sistema tributario argentino», opinó el tributarista Iván Sasovsky, del estudio Sasovsky & Asociados.