Boca visita a Palmeiras: a todo o nada en un nuevo capítulo de un clásico continental

Esta noche se enfrentarán en el Allianz Parque en un duelo que consagrará al segundo finalista de la Copa Libertadores

SAN PABLO, Brasil.-Desde su origen, Palmeiras y Boca viven, de cierta forma, emparentados. Ambos clubes fueron fundados por italianos y se enfrentan desde 1935, cuando los brasileños aún se llamaban Palestra Italia. Ya en los 90 compartieron patrocinador, lo que los obligaba a disputar la Copa Parmalat. Fue en esa década y a principios de 2000, con los históricos cruces por Libertadores, que la rivalidad entre ambos creció hasta convertirse en un clásico continental. Una vez más, esta noche en el Allianz Parque, desde las 21.30 (transmiten Fox Sports, Star Plus y Telefe), volverán a verse las caras en un partido que promete sumarse a la colección de duelos antológicos.

La presión es alta para ambos, se juegan demasiado. En la noche de San Pablo, donde se esperan lluvias para el horario del partido, Boca repetiría el equipo que disputó el partido de ida ante el Verdão, en La Bombonera. Eso porque en la última práctica, realizada en el Centro de Entrenamientos Joaquim Grava, que pertenece a Corinthians, Marcos Rojo y Nicolás Figal, que estaban en duda y venían moviéndose de manera diferenciada por molestias físicas, se entrenaron a la par del grupo y están a disposición de Jorge Almirón.

Si se confirma la inclusión de Figal y Rojo el técnico repetiría la formación, algo que no es muy común desde el inicio de su gestión que comenzó en abril de 2023. A pesar de que el tópico sea evitado dentro de la comitiva que viajó a Brasil, la continuidad de Almirón al frente del equipo parece poco probable en caso de que se produzca la eliminación ante Palmeiras. Sobre todo, horas después del cimbronazo sufrido en el superclásico y no (sólo) por el resultado, precisamente.

Perder frente a River, con una formación poco habitual y sin rodaje, estaba dentro de las posibilidades. Sin embargo, Boca fue ampliamente superado y, ante esa realidad, Almirón, en la conferencia de prensa posterior al partido, prefirió correr el foco hacia la actuación (y supuesta imparcialidad) del árbitro Andrés Merlos. No hubo un mea culpa, pero los cambios realizados en el entretiempo dicen mucho, admiten errores groseros. A partir de allí, la relación entre el DT y el vicepresidente segundo del club, Juan Román Riquelme, parece haber encontrado su punto máximo de tensión.

Si Boca sobrevive a la noche del Allianz Parque y alcanza la primera final de Libertadores con la actual dirigencia, todos los rumores de “quiebre” entre Riquelme y el cuerpo técnico serán echados por tierra, lógicamente. En cambio, un traspié en San Pablo le pondría fin al ciclo de Almirón de manera prácticamente automática. Esa visión a futuro poco le importa hoy al hincha de Boca, que se aferra a la ilusión de una nueva noche de gloria ajeno a cualquier contexto, lejos de la incomodidad que pueda correr por los pasillos del Hotel Marriott, donde el plantel xeneize se hospeda.

Además de la sequía goleadora que atraviesa, del funcionamiento irregular y de la cifra que indica que ganó 2 de los 13 partidos disputados (ante Platense y Central Córdoba) desde agosto, Boca tendrá en la superficie del Allianz Parque otro rival considerable. “Vamos a jugar en una cancha de alfombra, que no es el mismo juego que en la tierra. La pelota pica distinto, va más rápido”, opinó Riquelme, que llegó a San Pablo este miércoles, un día después del grueso de la delegación que arribó el martes, en la que estaban Mauricio Chicho Serna, Jorge Bermúdez, el cuerpo técnico y 30 jugadores.

En la vereda de enfrente tampoco se viven días tranquilos. Sobre todo por la alarmante falta de gol que acecha a Palmeiras desde la lesión de Dudú (rodilla derecha), en agosto, ante Vasco da Gama y por el Brasileirão. Sin su principal referencia en ataque, Palmeiras anotó apenas dos goles en sus últimas seis presentaciones, lo que llevó al portugués Ferreira a pensar en variantes. La inclusión de alguno de los jóvenes talentos de la casa, Endrick o Luis Guilherme, está en los planes del entrenador para la vuelta ante Boca. En el caso de que alguno de los garotos forme parte de la alineación titular, Mayke retornaría a su posición original de lateral derecho.

Además, la derrota ante Red Bull Bragantino, el domingo pasado, alejó aún más a Palmeiras de la conquista del Campeonato Brasileño. Actualmente está en la cuarta posición, a ocho puntos del líder, Botafogo, por debajo de Bragantino y Gremio. Ante ese escenario adverso en el torneo local, el Verdão le apuesta todas sus fichas a la conquista de su cuarta Copa Libertadores.

Fuera del campo, a pesar de que las críticas no recaen directamente sobre el plantel, la torcida de Palmeiras usa cada partido como local para demostrarle a Leila Pereira, presidenta del club, su descontento por la falta de refuerzos durante la última ventana de transferencias. “Los hinchas quieren entradas gratis y jugadores caros. Esa ecuación no cierra, es imposible”, dijo quien además es dueña de Crefisa, patrocinador del Verdão. “Si quieren seguir insultándome, todo bien, pero el fútbol necesita de inversión”, agregó sobre las protestas en su contra.

Para la vuelta ante Boca, la entrada más barata para los torcedores (no socios) locales cuesta casi 50 dólares y la más cara ronda los 100. A pesar de las disputas, se espera un estadio completamente lleno, una marea verdiblanca sumamente hostil para los de Almirón. Inclusive, durante las últimas horas se viralizó en las redes sociales la campaña #CantaComigo (Canta Conmigo), apoyada por celebridades, influencers y exjugadores. “La idea es estremecer a los jugadores de Boca y alentar los 90 minutos, creando una atmósfera ensordecedora”, explicaron los organizadores.

Antes de comenzar la última práctica antes del enfrentamiento ante Boca, en la Academia de Futebol, Abel Ferreira se paró frente a sus jugadores y les dio una larga charla. Después, ensayaron centros, realizaron ejercicios de definición y hasta ejecutaron algunos penales. Sin embargo, está claro que harán todo lo posible para evitar esa instancia, porque son locales y por que, sobre todo, conocen la fortaleza de Boca, desde las manos de Sergio Romero. Palmeiras y Boca a todo o nada, una vez más, como antes.
Federico Cornali

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