Al doctor Tomás Jure en el Día del Médico

Querido Papá: Es una alegría para nosotros, tus hijos, acompañarte en este día tan especial. Se cumplen tus 55 años de profesión en el arte de curar, y nos enorgullece saber que en este camino de grandes logros, Dios te ha concedido la fuerza, el tiempo y la oportunidad de aplicar tus conocimientos

Esos conocimientos que, por cierto, no han sido pocos, siguiendo siempre este juramento…, como así también la maravillosa dicha de hacerlo en compañía de tu amada esposa. Gracias por tu ejemplo, y por tu amor incondicional….
 
JURAMENTO MEDICO DE MAIMÓNIDES
 
“Dios de la bondad! Tú has formado el cuerpo del hombre con una infinita cordura y has reunido en él innumerables fuerzas destinadas a mantener  y conservar esta preciosa envoltura de su alma inmortal.
Pero sobre esta  materia frágil las pasiones desencadenadas traen el desorden, y el cuerpo vuelve a caer en el polvo de donde ha salido.
 
Sostén las fuerzas de mi corazón y de mi alma, a fin  que estén siempre igualmente dispuestas a servir al rico y al pobre, al honrado y al malvado, al amigo y al enemigo, y no vean en el paciente más que a mi semejante en sufrimiento.
 
Si médicos más instruidos que yo, quieren guiarme o aconsejarme, inspírame confianza, obediencia, reconocimiento hacia ellos, porque el estudio del arte es inmenso. No es dado a uno solo ver lo que los otros ven….
 
Que mi pensamiento permanezca dueño de sí mismo ante la cama del enfermo, que nada venga a distraerlo, que no vea yo sino lo que la experiencia y la reflexión puedan sugerirme, sin que mis meditaciones sean interrumpidas, pues grandes y sagradas son las obras meditadas en la soledad.
 
Inspira a mis enfermos una plena confianza en mi arte y una obediencia absoluta a mis ordenanzas.
 
Aparta de ellos al charlatán, quien destruiría lo que yo he podido realizar  gracias a tu bondad,  y asimismo  aparta a los enfermos de los parientes aconsejadores y de las mujeres habladoras, gente nefasta por su vanidad.
 
Que yo sea moderado en todo, excepto en el conocimiento del arte, que con respecto a él sólo sea insaciable, que siempre quede alejada de mi la idea de saberlo todo y de conocerlo todo, concédeme fuerzas, tiempo, oportunidad y ocasión para rectificar siempre los conocimientos adquiridos, para extender su dominio, porque el arte es grandioso,  y el espíritu del hombre puede igualmente extenderse indefinidamente, enriquecerse cada día con nuevos conocimientos, puede descubrir hoy muchos errores, y su saber de ayer y la jornada de mañana pueden traerle luces que no ha sospechado hoy.
 
Dios de la bondad!  Me has elegido para velar sobre la vida y la muerte de las criaturas, heme aquí que me dispongo a mi vocación. ”
 
Rabbi Moshe ben Maimón (Maimónides) (1135 – 1204) 
Médico, escritor y pensador español, llamado  “el Aristóteles o el Santo Tomás del Judaísmo”, nacido en Córdoba (España). Ejerció la medicina en la corte de  Saladino.
 
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