Mientras el mundo atraviesa una guerra de consecuencias inciertas, la política argentina se mantiene en vilo por los efectos del fallo de la Corte Suprema que confirmó la condena a Cristina Kirchner por corrupción.
Por Joaquín Morales Solá – LA NACION
Pese a la magnitud del hecho, no se produjeron movilizaciones masivas. Solo hubo algunos actos de militancia, cortes de ruta y agresiones de La Cámpora contra un medio periodístico.
Cristina permanece en su departamento de Monserrat, donde un reducido grupo de simpatizantes acude a manifestarle apoyo. Es allí donde la exmandataria aguarda la notificación formal de su sentencia: seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La Corte también ordenó avanzar en el decomiso de propiedades, entre ellas sus departamentos en Recoleta y Puerto Madero.
La prisión domiciliaria que solicitó es probable que se le conceda. El juez Jorge Gorini, que la condenó en primera instancia, definirá las condiciones: visitas, salidas, y eventualmente si podrá seguir saludando desde el balcón. Este último punto genera controversia: algunos consideran que se trataría de una exhibición incompatible con la naturaleza del encierro, y que incluso podría representar un riesgo para su seguridad. La Justicia insistirá en que la prisión domiciliaria no es un privilegio, sino una forma de cumplimiento de pena.
El precedente de Carlos Menem en 2001 es claro: tras un comienzo tumultuoso en su casa de Don Torcuato, el juez limitó el ingreso de personas y redujo los movimientos permitidos. Algo similar podría esperarse para Cristina.
Tres causas pendientes
A su condena por el caso Vialidad podrían sumarse nuevas penas: tiene pendiente el juicio por lavado de dinero a través de Hotesur y Los Sauces; otro por la causa de los cuadernos de Oscar Centeno, que documentó el circuito de sobornos en la obra pública; y el proceso por el memorándum con Irán, vinculado al atentado a la AMIA, en el que la Justicia considera al régimen iraní como autor intelectual y financiero del ataque.
El juicio oral por los cuadernos tiene fecha de inicio el 6 de noviembre. Si es condenada nuevamente, se acumularían años adicionales de prisión. Y aunque podría solicitar libertad anticipada, esto recién será posible dentro de cinco años.
Fin de un liderazgo
Cristina Kirchner ya no tenía capital electoral suficiente desde 2019, cuando eligió a Alberto Fernández como candidato presidencial. Pese a ello, mantuvo el control del peronismo. Pero el fallo de la Corte dejó su figura en declive total. El peronismo, sin ella como referencia, enfrenta un vacío de liderazgo.
Axel Kicillof, aunque desafiante, es visto como demasiado ideologizado para atraer al votante medio. Sergio Massa, tras su derrota presidencial, tampoco genera adhesión plena en el PJ. La posibilidad de una fractura en la provincia de Buenos Aires es cada vez más real, con Máximo Kirchner enfrentado a los intendentes alineados con Kicillof.
“La Cámpora tiene secuestrada a Cristina”, sentenció un intendente que respalda al gobernador.
Nueva etapa política
Con Cristina fuera del escenario, Javier Milei y sus aliados no podrán seguir apelando al temor al regreso kirchnerista como único argumento electoral. El kirchnerismo está en retirada, y sus figuras principales enfrentan altos niveles de rechazo.
En este contexto, crecen las tensiones en torno a las futuras alianzas. Karina Milei impone condiciones duras a los eventuales socios: el nombre “La Libertad Avanza” debe usarse en todo el país y los candidatos deben ser leales a su hermano. Desde el PRO, Mauricio Macri insistió en que cualquier acuerdo debe hacerse con “dignidad”, palabra que repitió en varias reuniones como límite a eventuales pactos que comprometan la identidad del partido.
El Gobierno celebra, pero…
El Ejecutivo festejó una inflación mensual de 1,5% en mayo, la más baja desde la pandemia. Es un mérito indiscutible, aunque acompañado por una fuerte caída del consumo. El contexto de subas en servicios públicos, alquileres, expensas y educación privada redujo el margen para el gasto cotidiano.
Además, como advirtieron Domingo Cavallo y Ricardo Arriazu, el gran desafío sigue siendo la acumulación de reservas en el Banco Central. La meta comprometida con el FMI todavía no se cumple y solo podría alcanzarse con nueva deuda en dólares, a tasas muy elevadas.
Tensiones y violencia
El mismo día en que la Corte ratificó la condena a Cristina, Milei arremetió en redes sociales contra la prensa, acusándola de fabricar “operetas” sobre un supuesto pacto de impunidad. Aunque no se presentaron pruebas serias de tal acuerdo, el tuit fue interpretado como un mensaje al periodismo.
Horas después, militantes camporistas atacaron los edificios de Canal 13 y TN. La Justicia identificó entre los agresores a un exviceministro del Interior durante el gobierno de Alberto Fernández. También fue amenazado el presidente de la Corte, Horacio Rosatti.
La violencia se convierte, así, en el último recurso de quienes ya no detentan el poder ni tienen expectativas reales de recuperarlo.
