Para el fiscal, Loscalzo podría recibir prisión perpetua por la masacre de Hurlingham

Diego Loscalzo, el ex trabajador de Metrovías detenido por la masacre de Hurlingham, será imputado por "homicidios calificados" y podría recibir una condena de prisión perpetua, informó la fiscal del caso, Paula Hondeville, a C5N.

 
Se espera que Loscalzo sea trasladado hoy desde Córdoba hasta Buenos Aires para ser presentado ante la Justicia.
 
Hondeville, titular de la Fiscalía de Violencia de Género de Morón, explicó que imputará al sospechoso por "homicidios calificados por distintas cuestiones, más las tentativas de homicidios de las otras personas que sobrevivieron". En total, cinco personas fueron asesinadas y tres resultaron heridas durante el ataque, ocurrido la noche del domingo.
 
Técnicamente, Loscalzo será imputado por el "homicidio calificado por femicidio" de su esposa Romina Maguna (36); por los "homicidios calificados por el uso de armas" de Vanesa Maguna (38), Juana Paiva (55), José Maguna (34) y Darío Díaz (33); y las "tentativas de homicidio calificado por el uso de armas" de Mónica Lloret (36), de su hija adolescente (12) y de Cinthia López Gotta. Además, será acusado por la "portación ilegal de arma de guerra y robo agravado".
 
Hondeville explicó que se encontraron al menos 12 casquillos de bala en una de las viviendas donde fueron asesinadas algunas de las víctimas. Por el momento, la fiscal sólo recibió el informe preliminar de autopsia del cuerpo de José Maguna, quien recibió un único impacto de bala, que ingresó por el tórax y salió por la espalda. "Tenemos lo suficiente para pedir la detención y avanzar en el proceso", agregó.
 
Aclaró que Loscalzo no tenía ninguna causa por violencia de género. En julio pasado, sin embargo, "hubo una manifestación de ella [Romina Maguna, su mujer] en una comisaría, pero no llegó a salir de la dependencia policial", dijo Hondeville.
 
Loscalzo se había dado a la fuga, pero fue detenido ayer por la tarde a bordo de un micro en camino hacia la ciudad cordobesa de Río Segundo.
 
Mónica Lloret, una de las sobrevivientes, estaba embarazada pero perdió el bebé por un impacto de bala que recibió en el abdomen. La fiscal explicó que aún resta conocer los informes médicos y resultados de la autopsia para establecer si el bebé nació muerto, lo que en principio sería "aborto", o si estuvo con vida cuando lo extrajeron del útero de su madre, lo que constituiría un "homicidio". Según el parte médico de esta mañana, "el feto nació muerto".

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