Gran recital de Coldplay ante 50 mil personas en La Plata

Tal como lo dice el nombre de su tour por Latinoamérica la cabeza de todos los asistentes quedo "repleta de sueños" colores y mensajes de paz.

 
El público compuesto por todas las edades y grupos de familias enteras, pudo interactuar permanentemente con la banda.
 
Pasadas las 21.25 se apagó la iluminación y se prendieron las pulseras con luces de led rojas y blancas -descartables- que regalaron al ingresar al estadio generando un efecto de cielo estrellado, constelación y meteoritos rojos surcando el espacio.
 
"Muy felices de estar aquí con ustedes, estamos muy agradecidos", dijo su vocalista Chris Martin, apenas subió al escenario junto al guitarrista Jon Buckland, al bajista Guy Berryman y al baterista Will Champion.
 
Después de abrir el concierto, Buckland arrancó con los primeros acordes de "Yellow", el primer hit de la carrera de Coldplay, que emocionó a la gente, que entonó la canción junto a Martin. Y la siguió "In my place" de su segundo disco "A Rush of Blood to the Head".
 
Tras esta canción, Martin tomó por asalto las pantallas gigantes y pasó un video de tres emocionadas fans argentinas que presentaron a la agrupación "como la más grande banda del mundo. Cuando la banda comenzó con los acordes de "Paradise" de su disco "Mylo Xyloto", comenzaron a volar sobre las cabezas del público ubicado en el campo unas pelotas gigantes, mientras que una infinidad de laser iluminaban el estadio y recorrían alocados la moderna ingeniería del Único de La Plata.
 
El estadio tenía un escenario principal, luego una pasarela que lo vinculaba con un segundo más chico y otro pasillo que llevaba a la cabecera sur, donde la banda realizó un set acústico.
 
En el segundo escenario la banda interpretó algunos clásicos como "Clocks", "Everglow", "Politik", donde Martin mostró toda su capacidad como fabricante de hits y Buckland confirmó que su guitarra es esencial para la banda.
 
 
"Charlie Brown" y "The Hymn for the Weekende" sonaron festivas, ideales para un amplio lugar como el Único, Martin hizo saltar a la gente, que además seguía moviendo por sus cabezas los balones y sacudía sus pulseras luminosas.
 
Luego Buckland tomo el curso de la nave y le puso mayor rigor instrumental con la hermosa balada "Fix You" que tiene un épico final que le dio paso a un pequeño homenaje a David Bowie, ya que Coldplay la emprendió con "Heroes", un clásico del Duque Blanco, en la que el guitarrista volvió a lucirse.
 
La banda retomó una línea más alegre que invitaba a saltar con "Viva la Vida" y "Adventure of lifetime", hits de sus últimos álbumes, que han sido cuestionados por la crítica especializada, pero que mantuvieron a Coldplay entre las bandas convocantes del planeta.
 
A lo largo de su carrera, Martin ha aprovechado su fama para sumarse a ese grupo de grandes estrellas de rock que cumplen con todos los requisitos para ser políticamente correctos como Bono de U2, Sting, Peter Gabriel y el fallecido Michael Jackson. Y esa es un arma de doble filo ya que la línea que lo convierte en demagogo se cruza fácilmente y Martin lo ha hecho muchas veces.
 
Anoche no fue la excepción cuando usó las pantallas para emitir un video sobre las consecuencias negativas de las guerras y la crisis de refugiados alrededor del mundo, plagado de golpes bajos.
 
Lo siguió una imagen del presidente de los Estados Unidos Barack Obama cantando el himno religioso "Amazing Grace" en el funeral de Clementa Pinckney, un referente religioso de la comunidad negra de Carolina del Sur que fue asesinado junto a otras ocho personas en Charleston en 2015 por un racista blanco.
 
Tras los videos, la banda se ubicó en el escenario más pequeño y ofrendó un pequeño set acústico que incluyó "Amazing day", "Kaleidoscope", "Us against the world" y "Army of one" de su último disco.
 
El segmento concluyó cuando la banda rescató del baúl de los recuerdos la balada "Green eyes" del disco "A Rush of Blood to the Head" y que fue elegida por los fans a través de sus votos en las redes sociales.
 
Para el cierre Martin se colgó la guitarra y mientras todo el estadio se cubría de papel picado, plateado y dorado, tocaban la fresca "A Sky Full of Stars", que fue muy celebrada por la gente. Para luego dirigirse al piano y arrancar con los acordes de "Up & Up" que tiene un hermoso increscendo, hasta que entra el resto de la banda con toques épicos que surgieron de las manos de Buckland.
 
Finalmente después de dos horas y media de saltos, colores y papel picado finalizó el show con fuegos artificiales. Aún queda una fecha en La Plata y luego continuarán su gira por Santiago de Chile, Lima, San Pablo, Río de Janeiro y Colombia para finalizar en el DF mexicano.
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