El Ministerio de Capital Humano de la Nación dio a conocer los resultados de la evaluación Aprender Secundaria 2024, que evidencian una profunda brecha en los aprendizajes entre Lengua y Matemática, así como el impacto del contexto socioeconómico en el rendimiento escolar.
La prueba, realizada en octubre del año pasado, evaluó a 379.050 estudiantes de 5° y 6° año de 11.846 escuelas secundarias de todo el país, cubriendo el 70,2% de la matrícula y el 96,6% de los establecimientos educativos. Los estudiantes evaluados comenzaron la secundaria en 2019 y 2020, coincidiendo con los años de mayor interrupción educativa por la pandemia.
Los resultados muestran que mientras el 58% de los alumnos alcanzó niveles satisfactorios o avanzados en Lengua, solo un 14,2% lo logró en Matemática, una diferencia que alerta a las autoridades. Aún más preocupante, el 54,6% de los estudiantes se ubicó por debajo del nivel básico en esta última materia, y un 31,2% en el nivel básico. Además, desde la edición 2022 no se registran estudiantes en el nivel avanzado de Matemática, situación que se repite al comparar con los resultados de 2016.
En contraste, en Lengua el panorama es más alentador: aunque un 15,8% quedó por debajo del nivel básico y un 26,2% alcanzó el nivel básico, la mayoría logró desempeños aceptables o destacados.
Factores de contexto
El informe destaca que el desempeño escolar está fuertemente condicionado por el nivel socioeconómico de los estudiantes. También señala la relevancia de las trayectorias escolares, el vínculo con la institución y las condiciones de la oferta educativa, elementos que pueden incidir en la reducción de desigualdades.
Por otro lado, se observó un aumento en la participación de alumnos del último año, en parte atribuible a una mayor retención en el sistema educativo. Entre 2016 y 2024, se incorporaron más de 100 mil estudiantes en los años finales del secundario, lo que podría reflejar una mayor inclusión de sectores históricamente excluidos.
Uso de tecnologías y riesgos digitales
La evaluación también incluyó un relevamiento sobre el acceso y uso de tecnologías digitales. Se registró una creciente autonomía de los adolescentes en entornos virtuales, muchas veces sin supervisión adulta. Aunque gran parte de los estudiantes demostró manejar criterios de privacidad en redes sociales, se identificaron riesgos persistentes como el contacto con desconocidos, el uso excesivo de pantallas y la participación en apuestas online, admitida por el 20% de los encuestados, y 30% en el caso de los varones.