Todavía sin el Matador Cavani en la cancha, el equipo xeneize, que mejoró en los últimos partidos, debuta en los octavos de final
Boca se preparó para lo que vivirá esta noche. Está en juego el objetivo mayor: la Copa Libertadores, que le pone enfrente a Nacional, en Montevideo, en la ida de su serie de octavos de final. Para ello se reforzó y sigue espiando nombres desde el Consejo de Fútbol, liderado por Juan Román Riquelme, y los ojos del entrenador Jorge Almirón, con la tranquilidad de contar ya con Edinson Cavani.
Ahora es momento de volver al plano terrenal, al césped, en el que ha mejorado con este director técnico. Llega a uruguay en medio de una levantada, pero asimismo ha sufrido golpes fuertes y siembra ciertas dudas. Tantas, que un paso en falso puede poner en jaque tanto entusiasmo.
La Bombonera ya lanzó los fuegos artificiales, agitó banderas con el rostro del “Matador” uruguayo y se rompió las manos para aplaudir esos “goles que ya van a venir”. La fiesta fue inolvidable, la dimensión de la locura sigue sin ser explicada y la sonrisa por contar con una estrella mundial es ancha. Incluso la aguja del termómetro seguirá descontrolada por un tiempo: falta el debut con la camiseta 10. Pero es hora de pausar. Vuelve la Copa.
En medio del estado de ebullición debe imponerse una gran cuota de concentración para que en el Gran Parque Central, desde las 21, el conjunto xeneize obtenga buenas sensaciones y luego no regrese herido con miras a la revancha del miércoles próximo.
Boca está viviendo el mejor mercado de pases para sí desde que se inició la gestión actual, hace más de tres años y medio, pero debe tener dos buenos desempeños frente al “Bolso” para dar sentido a esos movimientos. Eso le permitiría seguir enriqueciendo el plantel con apellidos que se sumaran desde los cuartos de final.
De hecho, está programado que este miércoles el defensor lateral izquierdo Marcelo Saracchi firme el contrato, y parece inminente la llegada de Ezequiel Bullaude como quinta novedad. Es un volante ofensivo o mediapunta de Feyenoord, de Países Bajos, que se destacó en Godoy Cruz. Uno de los recién llegados, Lucas Blondel, sería titular esta noche en la capital uruguaya.
Y en la cabeza de Riquelme hay más. Pero en principio nada que eclipse a Cavani. Si el equipo se clasifica para los cuartos de final de la Libertadores, se hará más fuerte con la presencia del uruguayo; una eliminación sería más impactante tras su arribo y todo será amargura por la falla tempranera.
Boca debe repetir ciertas cosas positivas que mostró en el último tiempo, pero también debe reaccionar en otros rubros. Es cierto que de los últimos ocho encuentros ganó siete, y no cayó en el restante, pero también lo es que en varios de ellos no generó una satisfacción por su juego.
Por ejemplo, no pateó al arco de Unión (0-0) y dependió de la jerarquía aislada de jóvenes, como Valentín Barco, Cristian Medina, Exequiel Zeballos y Nicolás Valentini, más el experimentado Sergio Romero, para sacar adelante los duelos ante Newell’s (2-1) e Independiente (2-0).
Llega Nacional, el primer gran examen para el equipo azul y oro por la Copa. Con la obligación de mejorar y de no fallar ante la presión que genera lo que el propio Boca se esfuerza para armar.
Posibles formaciones
Nacional: Salvador Ichazo; Leandro Lozano, Daniel Bocanegra, Diego Polenta y Gabriel Báez; Yonatan Rodríguez y Diego Rodríguez; Tiago Helguera o Alfonso Trezza, Diego Zabala y Franco Fagúndez; Juan Ignacio Ramírez. Director técnico: Alvaro Gutiérrez.
Boca Juniors: Sergio Romero; Lucas Blondel, Nicolás Figal, Nicolás Valentini y Frank Fabra; Luis Advíncula, Guillermo “Pol” Fernández, Jorman Campuzano y Cristian Medina; Miguel Merentiel y Lucas Janson o Valentín Barco. Director técnico: Jorge Almirón.
Árbitro: Raphael Claus (Brasil). VAR: Wagner Reway (Brasil).
Estadio: Gran Parque Central, de Montevideo, Uruguay.
Hora: 21.
TV: ESPN y Fox Sports.Franco Tossi
