Las danzas circulares, de origen ancestral, invitan a compartir desde el movimiento, la escucha y la conexión con lo esencial: el ritmo, la tierra y la comunidad. En una época marcada por el aislamiento y la aceleración cotidiana, estos espacios ofrecen una pausa necesaria para volver al cuerpo, al presente y al vínculo con los demás.
“Cuando bailamos en círculo no hay jerarquías: todos somos parte de algo más grande. No importa si sabés bailar o no, lo importante es entregarse a la experiencia”, expresa Scornik, quien lleva más de dos décadas difundiendo esta propuesta en Argentina y en otros países.
El taller se enmarca en una política cultural que apuesta por actividades accesibles, transformadoras y profundamente humanas, entendiendo el arte como un camino hacia la salud emocional, la pertenencia y la construcción de vínculos genuinos.
Desde el Gobierno de Jujuy se continúa fortaleciendo estas iniciativas, que despiertan la sensibilidad colectiva y contribuyen a tejer comunidad a través del arte.
Quienes deseen conocer más sobre esta práctica o el recorrido del facilitador pueden visitar el sitio oficial: www.tinkudanzas.com/danzas, donde se ofrece información sobre los orígenes, fundamentos y enfoque pedagógico de las danzas circulares.
El Xeneize ganaba 2-0, pero el equipo portugués reaccionó y rescató un 2-2 en Miami…
WhatsApp anunció una transformación significativa en su plataforma: incorporará anuncios y servicios pagos dentro de…
Un equipo del CONICET liderado por Gabriel Rabinovich e integrado por la investigadora Ada Blidner…
Dos pasajeros, que ocuparon el mismo asiento en diferentes vuelos y décadas, lograron sobrevivir a…
Este lunes a las 19 (hora argentina), Boca Juniors enfrentará a Benfica de Portugal en…
En un fallo histórico de alto impacto político, la Corte Suprema dejó firme esta semana…