Marcha piquetera: los movimientos sociales van hacia la quinta presidencial de Olivos; fuerte operativo policial

Los movimientos sociales retomaron hoy sus protestas y se movilizan hacia la quinta presidencial de Olivos exigiendo alimentos para los comedores comunitarios y rechazando la reestructuración del plan Potenciar Trabajo implementado por el gobierno de Javier Milei.

La jornada, liderada por un amplio grupo de organizaciones que incluye al Polo Obrero, encabezado por Eduardo Belliboni, Libres del Sur y el Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE), comenzó pasadas las 10 de la mañana, cuando la columna principal emprendió su marcha desde la intersección de avenida Maipú y Zufriategui, en el partido de Vicente López, hacia la residencia presidencial, epicentro de la movilización.

Aunque se esperan réplicas en varios puntos de la provincia de Buenos Aires, no se ha planificado ninguna en la Capital Federal. De esta manera, los grupos piqueteros buscan evitar la intervención de la Policía de la Ciudad, que sigue el protocolo antipiquetes establecido por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

La marcha, encabezada por Eduardo Belliboni del Polo Obrero, ha sido detenida por la Policía Federal en la intersección de Maipú e Hipólito Yrigoyen, a dos cuadras de la quinta de Olivos. Los principales dirigentes sociales han iniciado un intercambio con un comisario de la fuerza en busca de una reunión con autoridades pertinentes, aunque el diálogo está marcado por la desconfianza, recordando la falta de cumplimiento de acuerdos previos.

La situación se volvió tensa cuando los manifestantes intentaron bloquear la calle prendiendo fuego a neumáticos, pero la policía logró controlar la situación rápidamente. A pesar de la calma momentánea, la presencia policial y la tensión persisten en la zona, con la avenida Maipú completamente bloqueada.

Las agrupaciones sociales han emitido comunicados denunciando el deterioro del Programa Potenciar Trabajo y la falta de respuesta del gobierno a las necesidades de los comedores populares. Prometen mantener la presión hasta obtener respuestas concretas por parte de las autoridades.