Luciano Castro y Griselda Siciliani
Rojas, lejos de eludir el conflicto, profundizó aún más sus declaraciones, insinuando incluso una posible infidelidad por parte de Castro. Sus palabras, tanto en el aire como en redes sociales, desataron una ola de especulaciones y reacciones en el público.
Este martes, durante un móvil en el programa Cantando 2024, Marcelo Polino, quien actuaba como jurado, apareció en el set con una paleta de puntaje «0», una broma visual con la que aprovechó para hacer una pregunta a Rojas. «Sabrina, te voy a mandar la paleta del cero y quisiera saber a quién se la pondrías», lanzó Polino, a lo que Rojas respondió de forma tajante: «A Castro», haciendo referencia a su exmarido, con quien comparte la crianza de sus hijos Fausto y Esperanza.
Polino, intrigado por la respuesta, insistió con otra pregunta: «¿Y el puntaje para Siciliani?». Sin titubear, Rojas respondió: «Ni puntaje se merece, mirá», aunque rápidamente intentó suavizar su comentario, asegurando que se trataba de una broma. Sin embargo, la ironía de sus palabras no pasó desapercibida.
El conflicto continuó en sus redes sociales, donde Sabrina dejó un mensaje en sus historias de Instagram: “De más chiquita era más calladita. Ahora como que la madurez me pegó loca”, un mensaje con tono humorístico que no fue suficiente para evitar que las especulaciones sobre su relación con Castro se intensificaran. En otras declaraciones previas, la conductora había insinuado un «reencuentro» con su ex, a pesar de que este mantiene una relación con Siciliani.
Las palabras de Rojas provocaron un sinfín de reacciones en redes sociales, donde los usuarios analizaron cada palabra con lupa, tratando de descubrir los mensajes ocultos detrás de sus afirmaciones.
Lejos de ceder ante la polémica, Rojas continuó alimentando la controversia. En una nueva publicación, compartió una frase que muchos interpretaron como una alusión a su situación con Castro y Siciliani: «Qué rápido pasás a ser la mala cuando dejás de ser la tonta». La frase, escrita en un espejo, se viralizó rápidamente y Sabrina aprovechó para agregar: «Me crucé con esto en Instagram. Claramente, estos aparatos nos escuchan», acompañando su mensaje con emojis de sorpresa y risa, dejando claro que, aunque consciente del revuelo que causaba, no tenía intenciones de retractarse.
La publicación de Rojas generó un debate sobre la situación de la ex pareja de Rojas y la actual de Castro. Griselda Siciliani, quien fue consultada por la prensa, admitió estar molesta con las declaraciones. «Me molesta, obviamente. Me gustaría que no se hablara de mí en esos términos, pero es así, es parte de la vida pública, de ser una actriz popular», expresó la actriz, quien añadió que prefiere no participar en estas discusiones. «No es que no me afecte, pero no es mi tema», aclaró.
Por su parte, Luciano Castro, protagonista central de la historia, mantuvo silencio ante las acusaciones y no ha hecho declaraciones sobre los comentarios de Rojas ni sobre su relación con Siciliani.
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