Regreso a la oficina: empresas abandonan el modelo híbrido y apuestan por la presencialidad

A cinco años del auge del trabajo remoto y las modalidades híbridas impulsadas por la pandemia, muchas empresas argentinas se suman a una tendencia global: el retorno a la presencialidad. Firmas como Amazon y JP Morgan marcaron el camino, y el regreso a las oficinas empieza a consolidarse como una estrategia sostenida.

En Buenos Aires, la recuperación del mercado corporativo ya se percibe. De acuerdo con datos de la consultora CBRE, durante el primer trimestre del año se registró una absorción positiva de más de 15.000 m² de oficinas premium, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia. A su vez, la vacancia en zonas clave como Catalinas y el corredor Panamericana continúa en descenso.

La oficina vuelve a posicionarse como un espacio clave para la productividad, la colaboración y el sentido de pertenencia. Lo que parecía una transición definitiva al teletrabajo hoy se reconfigura: la presencialidad gana terreno y redefine el esquema laboral.

El fenómeno se refleja con fuerza en Estados Unidos, donde grandes corporaciones ya abandonaron el modelo híbrido para exigir asistencia presencial plena. Esto está transformando el mercado inmobiliario: los edificios más antiguos pierden valor frente a inmuebles modernos que responden mejor a las nuevas exigencias del entorno laboral.

«Hay una resignificación del espacio de trabajo. Ya no se trata solo de lo operativo: las empresas que impulsan el regreso deben ofrecer espacios atractivos, con buena ubicación, luz natural, tecnología y servicios», explica Ana González Ferrero, directora senior de Advisory en CBRE Argentina.

La especialista también advierte que el regreso no es una moda, sino una respuesta estratégica tras evaluar que, si bien el teletrabajo tiene ventajas, también plantea limitaciones. En Argentina, esta tendencia se observa con mayor fuerza en empresas multinacionales y sectores altamente profesionalizados.

Según CBRE, se espera que durante 2025 la ocupación de oficinas premium continúe en ascenso, a medida que las compañías ajustan sus políticas laborales y definen su presencia inmobiliaria a largo plazo. En este contexto, el 65% de los empleados considera que los espacios comunes y de interacción son determinantes para aceptar la presencialidad.

En esa línea, JP Morgan concretó recientemente el mayor contrato de alquiler corporativo de las últimas dos décadas en la Ciudad de Buenos Aires. El banco estadounidense firmó un acuerdo de largo plazo para ocupar más de 20 pisos en un nuevo complejo de oficinas ubicado en Manuela Pedraza y Arribeños, en Núñez. Este proyecto, impulsado por Raghsa, incluye el desarrollo del Centro Empresarial Núñez (CEN) y el Centro Empresarial Libertador (CEL), con entregas previstas entre 2026 y 2027.

Además, la entidad modernizará sus oficinas sobre Avenida Belgrano como parte de una estrategia integral para ofrecer espacios más eficientes y alineados con las nuevas dinámicas laborales. Ya en enero, JPMorgan Chase había anunciado que sus más de 300.000 empleados volverían a trabajar de forma presencial. Su CEO, Jamie Dimon, es uno de los defensores más firmes del trabajo cara a cara, al que atribuye mayor capacidad de innovación, creatividad y colaboración.

También en el ámbito local, la empresa Big Box decidió retomar la presencialidad plena, una medida que generó opiniones encontradas entre sus empleados.

A nivel internacional, Amazon fue la primera gran empresa en exigir el retorno completo a las oficinas. Desde enero, sus trabajadores deben cumplir cinco jornadas presenciales por semana, a diferencia de otras tecnológicas que mantienen esquemas más flexibles.

Sin embargo, no todas las voces coinciden. Una encuesta reciente de Adecco Argentina reveló que el 60% de los trabajadores en modalidad híbrida dejaría su empleo si se impusiera la presencialidad absoluta. Además, el 71,9% señaló que el encarecimiento del transporte es uno de los principales obstáculos para asistir todos los días a la oficina.

Aunque el regreso no es inmediato ni uniforme, el camino hacia una mayor presencialidad en el mundo corporativo ya está en marcha.