Cayó una maestra jardinera acusada de matar a una mujer para robarle $ 200 mil.
Fue apresada junto a su novio y otros dos sospechosos. Creen que gastaron el botín en un paseo de compras.
A María Petrona Narváez (60) la encontraron muerta en su sillón, con una herida de bala en el pecho. A su alrededor estaba todo revuelto.
Los policías llegaron al lugar por el llamado del novio de una sobrina de la víctima, quien contó que había escuchado una detonación mientras hacía unos arreglos en su casa, lindera a la vivienda de la mujer.
Sin embargo, la declaración de un testigo y sus propias contradicciones destaparon una trama mucho más compleja que terminaría con una maestra jardinera detenida como sospechosa de homicidio.
El crimen fue cometido el 26 de abril en Fraga al 3000, en el partido bonaerense de Merlo. Los investigadores creen que el novio de la sobrina de la víctima, un remisero de 22 años, fue quien actuó como entregador: le habría informado a la coordinadora de viajes de la agencia en la que trabajaba que en la casa había 200 mil pesos, producto de una operación inmobiliaria.
El joven fue el primer detenido. En su llamado al 911 dijo que escuchó un disparo y vio salir de la casa de la víctima a dos hombres: uno con campera negra y otro con un buzo del club Boca Juniors. Pero cuando la Policía interrogó a otros vecinos descubrió que nunca les había contado esa versión. “Creemos que este llamado lo hizo para desviar la investigación”, dijo a Télam una fuente judicial.
A través del sospechoso llegaron a la empleada de la remisería, quien habría sido la encargada de contratar la mano de obra para el robo. Compañeros de ambos confirmaron que en la agencia se había comentado que en esa casa había dinero.
Los elegidos, según los investigadores, fueron una maestra jardinera de 39 años, que trabaja en el partido de General Las Heras, y su novio, de 32, con antecedentes penales y un paso reciente por una cárcel de San Luis.
Según informaron fuentes del caso, el día del crimen la coordinadora de la agencia llegó acompañada de los dos sospechosos y le dijo a uno de los choferes que los llevara a donde ellos dijeran.
“Esa pareja fue hasta un paseo de compras de Moreno, justo minutos después del haberse cometido el crimen. Creemos que fueron allí a hacer compras con lo robado a la víctima”, agregó un vocero del caso.
Los investigadores creen que durante el robo la víctima intentó defenderse, aseguró que no tenía la plata que buscaban los ladrones y los reconoció.
Luego de revolver los ambientes en busca del botín, la mataron de un balazo con una pistola 9 milímetros. Fuentes del caso señalaron que el novio de la maestra jardinera quedó acusado como autor material del homicidio.
Los cuatro sospechosos fueron indagados por el fiscal Mario Alberto Ferrario, acusados de “homicidio agravado criminis causae”, un delito que prevé una pena de prisión perpetua. La empleada de la remisería se defendió y dijo ser inocente, mientras que los otros tres detenidos se negaron a declarar.
El fiscal solicitó pericias a los celulares secuestrados en las casas de los acusados, el cotejo de huellas dactilares recolectadas en la escena del crimen y el análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad de la agencia donde trabajan dos de los imputados.
