Murió Montserrat Caballé, la soprano española que deslumbró al mundo

Montserrat Caballé, diva internacional de la ópera, falleció este sábado en Barcelona a los 85 años tras una brillante carrera de más de medio siglo, en la que deslumbró interpretando a Verdi y Puccini e incluso cantando con Freddie Mercury.

«Ha muerto esta noche en el hospital de Sant Pau», dijo a AFP una fuente de este centro médico de Barcelona, donde se encontraba ingresada desde mitad de septiembre.

La soprano, que en los últimos tiempos sufrió un ictus y una conmoción cerebral, estaba retirada desde hacía algunos años. Según medios locales, su ingreso en el hospital Sant Pau se debió a problemas de vesícula.

Los servicios funerarios de la capital catalana indicaron que el velatorio de la cantante será este domingo a las 14:00 (12:00 GMT) en el tanatorio de Les Corts. El funeral está previsto el lunes en el mismo lugar a las doce del mediodía.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, fue uno de los primeros en reaccionar al fallecimiento de la diva, madre de la también cantante de ópera Montserrat Martí.

«Triste noticia. Muere una gran embajadora de nuestro país, una soprano de la ópera reconocida internacionalmente. Montserrat Caballé, su voz y su dulzura, permanecerá siempre con nosotros», escribió en su cuenta de Twitter.

La Casa Real española se sumó a las condolencias, también en Twitter. «Era la Caballé, la gran señora de la ópera, leyenda de la cultura universal, la mejor entre los mejores y capaz de descubrir nuevos espacios de creación con los más grandes. Su personalidad y su inigualable voz nos acompañarán siempre. Sentimos mucho su pérdida».

Una carrera larga y rompedora

La cantante catalana se apagó al cabo de una impresionante carrera de más de medio siglo, que le valió ser equiparada a otras divas como la greco-estadounidense María Callas o la italiana Renata Tebaldi.

Compartió escenario con Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras, de los que era muy cercana, y actuó en los teatros más prestigiosos del mundo, como la Staatsoper de Viena, la Scala de Milán, la Ópera de París, el Covent Garden de Londres, el Bolshoi de Moscú o el Teatro Colón de Buenos Aires.

Los comienzos fueron sin embargo complicados para esta mujer, nacida el 12 de abril de 1933 en Barcelona en una familia muy modesta.

Los problemas económicos casi la obligan de muy joven a dejarlo. Pero gracias al mecenazgo de un industrial del sector textil pudo terminar de formarse en el Liceo de Barcelona, que siempre consideró su casa.

Debutó en la ópera de Basilea (Suiza) en 1956 con «La Bohème», de Giacomo Puccini, y tras vivir dos años en Bremen (Alemania), en 1962 se estrenó con la ópera «Arabella» de Richard Strauss en su querido Liceo de Barcelona.

Tres años más tarde conquistó Nueva York cuando tuvo que reemplazar a Marilyn Horne en «Lucrecia Borgia», de Donizetti.

De esta forma quedó definitivamente lanzada su carrera, que incluye el haber trabajado en óperas como «Cossì fan tutte» de Mozart, «Norma» de Bellini, «La Traviata» y «Aida» de Verdi o «Tosca», de Puccini.

Montserrat Caballé no se limitó a los estrictos estándares de la ópera. En 1988 sorprendió al mundo grabando junto a Freddie Mercury, el vocalista del grupo de rock británico Queen, el álbum «Barcelona».

El sencillo de ese álbum se convertiría en el himno de los Juegos Olímpicos de 1992 en la capital catalana.

Los últimos años de vida de la cantante se vieron dificultados por sus problemas de salud (un ictus y una conmoción cerebral en 2012 y 2013 respectivamente) y los varios ingresos a los que se vio obligada.

Igualmente tuvo problemas con Hacienda, al reconocer en 2010 haber defraudado más de medio millón de euros, cobrando varios conciertos celebrados en el extranjero a través de una sociedad instrumental domiciliada en Andorra.

Tras un acuerdo con la justicia, en diciembre de 2015 fue condenada a seis meses de prisión, una pena que no tuvo que cumplir, y a una multa de más de 250.000 euros.

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